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Importadores, mayoristas, distribuidores, detales, talleres mecánicos y estaciones de servicio reportan escasez de 50 por ciento de repuestos de vehículos y unidades de cargas pesadas. El indicador es solo un promedio nacional porque en Zulia trepa a 85 por ciento, precisa José Alvarado, de la Asociación de Importadores y Vendedores de Repuestos Automotriz de la región (Aivraz).
La falta de divisas en Sicad y Simadi trancó la reposición de inventarios de las empresas, asegura Canidra. Desde hace nueve meses no se liberan dólares para las transacciones internacionales, ante la necesidad de cubrir la demanda de más de sietes mil piezas que puede tener un vehículo, en 620 tipos de modelos de automotores. Las consecuencias son sentidas hasta en las instituciones del Estado. Ambulancias, patrullas y vehículos militares ya dejan de prestar el servicio público.
Desde la Cámara Nacional de Comercio de Autopartes (Canidra) se declara la emergencia. Y es que si en unos meses no llegan importaciones, para el próximo año el transporte público y el particular se paralizarán. Frente a un mercado que reporta el cierre de 30 por ciento de sus 10 mil puntos de ventas, mientras el resto (70 %) está en un proceso de “descapitalización” sumergido en la política cambiaria y el modelo económico “fracasado”.
José Cinnirella, presidente de Canidra, reconoce en rueda de prensa que Haiman El Troudi, ministro de Transporte Terrestre y Obras Públicas, acciona y agiliza las gestiones con el Gobierno para centrar mesas y facilitar las importaciones. Pero la falta de divisas supera cualquier intención. Los “problemas” se acumulan desde hace años.
Cita los casos de 2014. De las 26 subastas de los mecanismos de control del sistema cambiario, el sector automotriz participó en las pujas: uno, cuatro, 10,13, 23 y 26. Lo que significó 88 millones de dólares “en esas se seis subastas”. Y todavía de la 26 está pendiente por liquidar cinco millones, más las deudas acumuladas de 2012 que ascienden a 17 millones de dólares.
Cinnirella señala que entre Cencoex -tasa preferencial a Bs. 6,3- y Sicad II, vigente para 2014, la aprobación de la moneda extranjera fue de 121 millones de dólares. “Eso es menos de 10 por ciento de lo que necesitamos para abastecer la cadena de distribución final”. El requerimiento para distribución y reposición asciende al doble de mil 200 millones de dólares anuales.
Participar ahora en el Sistema Marginal de Divisas es una opción inviable de momento que ya alerta será “mucho más caro”; al tener una tasa superior a 197,69 bolívares, según el último informe del Banco Central de Venezuela. Los otros obstáculos son los lapsos y normativas a cumplir, que distan de procesos de planificación requeridos para el comercio internacional con fabricantes extranjeros. El freno más acentuado en Simadi se fija en la “desconfianza, no se ponen de acuerdo” los oferentes. Privado, BCV y PDVSA esperan por el otro para la colocación de títulos valores, bonos y efectivo para generar oferta de divisas tangibles.