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La moneda venezolana se cayó de una azotea. Se desplomó. El denominado dólar paralelo aniquiló esta semana cualquier pronóstico y escaló ayer a la cifra histórica de 616,46 bolívares por unidad (aumentó más de Bs.115 en una semana). Al cierre de la jornada cerró en 611, 88 bolívares.
Lejos quedaron los Bs.174 por dólar con los que se cerró 2014 (354 por ciento se incrementó el precio).
Para José Guerra, economista, una depreciación de esta magnitud no puede explicarse por factores estrictamente económicos. “No cabe dudas que para comprar dólares hay que tener bolívares y estos lo imprime el BCV. De manera tal que una de las causas de la disparada del billete verde tiene que ver con lo que hace el instituto emisor venezolano, que se ha convertido en una especie de imprenta, de cuyas rotativas salen cada día millones de billetes dispuestos a comprar cualquier bien antes de que estos aumenten de precio”, argumentó en un artículo de opinión publicado en El Nacional.
Explicó que la emisión de billetes y monedas aumentó en junio de este año 81 por ciento respecto a junio de 2014. “También hay que destacar la fuerte caída de las reservas internacionales en manos del BCV, que acumulan una declinación hasta la primera semana de julio de seis mil 200 millones de dólares, lo que equivale a una pérdida de divisas de más de mil millones de dólares mensuales”.
Sin precedentes
La escalada del dólar paralelo a la que el gobierno del presidente Nicolás Maduro no le ha dedicado ni una sola palabra dejó corta la proyección de Bank of America Merrill Lynch, que en boca de su economista para Venezuela Francisco Rodríguez, le aseguró a la periodista Blanca Vera Azaf que, de no haber un ajuste de cambio, el valor de la moneda americana podría alcanzar los Bs. 600 en diciembre.
Lejos de tomar una medida para apaciguar el descalabro de la moneda local, el Ejecutivo insiste en mantener el cambio de referencia oficial en Bs. 6,3. “Venezuela ha tratado de evitar formalmente una devaluación, pero esta se ha producido de forma más o menos disimulada, pero inexorable. La pérdida de valor del bolívar en un país considerado hiperinflacionario se ha acelerado y el valor real en el mercado paralelo de la moneda venezolana es ya de solo el uno por ciento de su teórico tipo de cambio oficial”, reseñó el diario El País de España.
A la nueva tasa del mercado negro, el salario mínimo venezolano (7.421 bolívares) es equivalente a tan solo 12 dólares, muy por debajo del resto de los países sudamericanos. “Con esa referencia, el valor del billete de mayor denominación, el de 100 bolívares fuertes, equivale a solamente 15 céntimos de euro. El de dos bolívares casi carece de valor y las monedas desaparecen de la circulación”, reseñó el diario ibérico.
“Un dólar a 500 bolívares o más, no es ni barato ni caro. Puede lucir muy costoso, pero en sí mismo no lo es. Todo va a depender de cuánto estime el público que va a costar mañana”, agregó Guerra, ex director del Banco Central de Venezuela, quien considera que el gobierno tiró la toalla en la lucha contra el dólar paralelo porque ninguno de los instrumentos que ha empleado (Sitme, Sicad I, Sicad II, Simadi) ha dado resultado. “Entre tanto, el país se desplaza hacia la hiperinflación”, concluyó.