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Eran las 9.00 de la mañana cuando los residentes del sector Indio Mara del municipio Mara, se encontraron con el cuerpo semidesnudo de la dirigente vecinal, Zenaida Josefina Vílchez (39). A la mujer la asesinaron en una salina, diagonal al centro de choferes de la zona. Su homicida al parecer la violó y golpeó brutalmente antes de estrangularla. La joven salió al mediodía del sábado a una fiesta y nunca regresó a su hogar. Ayer hallaron su cadáver.
El hallazgo impactó a la comunidad indígena. El rumor del cuerpo encontrado se corrió como pólvora por el poblado hasta llegar a los oídos de la familia Vílchez, quienes al enterarse corrieron hasta el lugar donde yacía el cuerpo de su pariente, boca arriba y pálido. Estos al verla sin vida se le lanzaron encima para abrazarla, mientras que lloraban desconsolados por la pérdida, contaron testigos.
Funcionarios de la Policía municipal de Mara recibieron la novedad y se trasladaron al sitio. Tras corroborar el hecho custodiaron el área por varias horas hasta que llegaran los detectives de la subdelegación El Moján de la Policía científica a realizar las experticias.
Noralis Delgado ayer en la mañana contó que el pasado sábado a las 12.00 del mediodía, salió con su cuñada de su vivienda, en el sector Loma Alta, con una amiga y un amigo, al muelle de El Moján, donde estuvieron hablando por horas. A las 7.00 de la noche decidieron irse hasta una casa donde venden cervezas, para seguir compartiendo, “pero yo decidí no ir y me regresé antes”. Ellos se quedaron bebiendo como hasta las 11.00 de la noche que cerró la taguara, añadieron conocidos.
A los Vílchez les dijeron que durante la estadía de Zenaida en el local, donde compartía con sus amigos, un hombre llamado Gabriel, residente del sector La Soledad, la pasó buscando en una moto roja en reiteradas ocasiones. Vestía de jean y gorra blanca. “Él llegaba y le decía para que se fueran juntos. La primera vez la quiso obligar a montarse en la moto pero ella no se dejó”. Explicaron que el hombre en cuestión la acosaba, la buscaba en su trabajo y constantemente le enviaba mensajes de texto, pero la fémina nunca aceptó una invitación de él.
Tras el cierre del establecimiento Zenaida y su amiga decidieron irse a su hogar, en el sector Loma Alta, pero en el camino otro amigo las alcanzó en una moto y las invitó a una fiesta que había en el sector Indio Mara. “La amiga no aceptó la invitación, pero mi cuñada sí, pues quería seguir de farra y se embarcó en la motocicleta”, expresó Delgado, quien agregó que le preguntaron al amigo que había ocurrido y este les aseguró no saber nada, pues cuando llegaron a la reunión se le desapareció y no la vio más.
Horas más tarde, la encontraron sin vida, tendida a orillas de la carretera del sector, vestida con el pantalón negro y las sandalias con las que salió de su hogar. Estaba en sostenes. Su blusa no la encontraron dijeron los familiares.
La Policía científica llegó al lugar de los hechos para recabar las evidencias pertinentes e iniciar las investigaciones para dar con el paradero de Gabriel, como principal sospechoso. Los testigos indicaron que se llevaron como declarantes a Samuel el ex novio de Zenaida; a la amiga que la acompañaba y el amigo que se llevó en la moto a la fiesta. Los uniformados no declararon al respecto, solo indicaron que el cuerpo presentaba heridas de estrangulamiento, golpes y signos de violación que serán esclarecidas luego de practicarle la necropsia de rigor, en la morgue de Luz.
Trascendió que Vílchez trabajó durante 12 años continuos en el Instituto Municipal del Deporte de Mara (Inmudema) y era dirigente vecinal. Era la décima de 11 hermanos y tenía tres hijas y cinco nietos.