Los efectivos incautaron una pistola calibre 22, la portachequera de la madre de la víctima y artículos robados el día del homicidio. La cacería aún no termina debido a que aún buscan a otros dos cómplices del robo
Las labores de inteligencia para dar con los asesinos de Jesbeliz Leandra Méndez (12), asesinada durante un atraco dentro de su casa el pasado 8 de junio en La Concepción, rindieron sus primeros frutos durante la madrugada de ayer. El delincuente, quien estaba enconchado en un sector cercano al sitio del crimen, se percató de la presencia de los uniformados y los recibió a tiros.
Naudy Rafael Villalobos Villalobos, de 33 años, presunto autor material del hecho perdió el enfrentamiento, pues no sostuvo el intercambio de disparos con funcionarios de una sola institución policial, sino con una comisión mixta conformada por efectivos de la Policía científica y de la Policía regional. Aun así luchó por su vida hasta llegar al hospital del poblado, donde murió segundos después de su ingreso.
La confrontación ocurrió en el sector Zona Nueva 1, parroquia La Concepción del municipio Jesús Enrique Lossada a las 4.40 de la mañana. Los funcionarios de la Dirección de Inteligencia y Estrategias Preventivas y del Eje Homicidio tenían más de un mes rastreando a quienes asesinaron a la pequeña. El pasado martes dieron con su ubicación.
Villalobos estaba oculto dentro de una casa sin número en el kilómetro 28 de la vía a La Concepción, desde la cual hizo armas a quienes lo buscaban. La policía allanó la vivienda e incautó una pistola calibre 22, la portachequera de la madre de la víctima y artículos robados el día del homicidio. Sin embargo la cacería aún no termina debido a que los funcionarios aún buscan a otros dos cómplices del robo.
Tres días después del crimen la Policía determinó que un joven de 16 años apodado el “Mono”, quien era vecino de la víctima en Las Amalias, planificó el robo y además tenía una relación con la hermana de la víctima. Su intención era robar el premio de un parley que ganó el cuñado de la pequeña días antes del hecho. Esto no ocurrió porque el banquero no completó el pago del premio.
Cuando los delincuentes entraron a la vivienda no encontraron nada y esto desató su furia. Mientras trataban de compensar la pérdida de tiempo arrasando con todo lo que encontraban en la casa dispararon en contra de la familia, a la que tenían sometida en la sala. La niña recibió un disparo en la frente.