Estamos crudos

Venezuela emprende una carrera contrareloj hacia los Juegos Olímpicos. El ritmo de clasificados hasta ahora no es bajo, pero la preparación de los atletas y las condiciones de la infraestructura nacional sí

A 365 días exactos de que se suba el telón de los XXXI Juegos Olímpicos de la historia, son muchas las dudas que envuelven la participación de la representación nacional en Río 2016.

Para aspirar a obtener la décimo tercera presea -en total- y el tercer metal dorado de Venezuela en unos juegos son muchos los “milagros” que deben obrarse en tiempo récord, dada la deficiente preparación de los criollos.

Las certidumbres son contadas para conquistar al menos un diploma olímpico y dependen de deportistas de élite que tienen su base de entrenamientos fuera de las fronteras patrias: el espadachín Rubén Limardo, la lanzadora Rosa Rodríguez, la nadadora Andreína Pinto, el boxeador Gabriel Maestre o el luchador Wuileixis Rivas.    

Detrás de estos bastiones de probada eficiencia, no hay demasiados nombres propios sobre los cuales posar la lupa para detectar algún potencial medallero.

Van 14

Hasta el momento son 14 los criollos que tienen su boleto asegurado para la venidera cita de los cinco aros. Una cifra que está muy por encima de los tres deportistas venezolanos que a estas alturas ya tenían su nombre inscrito en Londres 2012.

Es cierto que los Juegos Panamericanos han sido clave en la cantidad de clasificados provisionales de la nación de Simón Bolívar: Toronto 2015 aportó ocho clasificaciones directas a la cita de Brasil. Pero es más cierto aún que el nivel de la máxima cita del continente desnudó las carencias de la puesta a punto de los venezolanos a tan solo un año de las Olimpíadas. La cosecha obtenida en Canadá se quedó bastante lejos de las proyecciones del Comité Olímpico Venezolano.

A pesar de ello, Eduardo Álvarez, presidente del COV, tras la culminación de los Panamericanos subrayó que los “Albert Subirats, Andreína Pinto, Silvio Fernández, Alejandra Benítez, Rubén Limardo, Carlos Rivas, quienes son los más veteranos del país, lo han dado todo. Han llenado de alegría al país y han asumido estos juegos con responsabilidad, nadie debe sentirse frustrado”.

Remedios tardíos     

“Ordené la construcción de estructuras para altas competencias, para tener los mejores centros de entrenamientos en el país y que nuestros atletas puedan sentirse tranquilos”, destacó el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, a finales de julio, cuando se dio a conocer la inversión equivalente a 418 millones de bolívares destinada a la preparación de la ruta olímpica Río 2016.

La declaración de intenciones por parte del máximo mandatario nacional es loable, pero no es más que un “deber ser” que llega muy tarde, otro pañito de agua caliente que pretende aquietar las aguas del convulso mar del deporte nacional, uno cuyo complejos deportivos en pésimo estado superan con creces los clasificados provisionales a la cita olímpica de Brasil. Las instalaciones no estarán listas para esa preparación que necesitan nuestros atletas.

Relevo

Deportistas curtidos como Albert Subirats, el propio campeón olímpico (Londres 2012) Limardo y el experimentado ciclista Miguel Ubeto vivirán en Río 2016 sus últimos lances olímpicos. 

Otras leyendas como la pedalista Daniela Larreal o la tenista de mesa Fabiola Ramos ya no formarán parte de la delegación tricolor en Brasil, hecho que obliga a propios y a extraños a cuestionarse si existe o no una generación de relevo con garantías en el país. 

Jóvenes baluartes como la zuliana Nercely Soto, Robeilys Peinado y Carlos Claverie, solo por citar un puñado de ejemplos, no las tuvieron todas consigo en Canadá. Y a excepción de ellos, no parece haber pujanza en la sangre nueva como para explotar en un año. Tampoco hay una infraestructura óptima para respaldar el naciente talento deportivo.

Reto mayúsculo

Para asumir el reto de los próximos Juegos Olímpicos, Venezuela no debe ir muy lejos, con sólo mirarse en el espejo de Colombia le bastaría. El vecino país ha experimentado una curva ascendente que crece exponencialmente con cada competición gracias a una política deportiva que invierte fuertemente en el deporte de alto rendimiento. 

En los últimos Panamericanos, los neogranadinos fueron cuartos y actualmente tienen más de 50 atletas con pasaje a Río 2016, casi cuatro veces más que Venezuela. Los 110 deportistas patrios que fueron a Beijing 2008, la mayor cifra de la historia para la nación, parece a día de hoy una verdadera utopía. 

Londres 2012

En cifras

14 disciplinas deportivas tuvieron la representación de atletas venezolanos. 

9 diplomas olímpicos ganaron los atletas criollos en Londres 2012.

496 atletas venezolanos han participado en la trayectoria de los Juegos Olímpicos.

17 ediciones de unas olimpíadas han contado con la presencia de la delegación de Venezuela. 

Clasificados a Río 2016

(* 8 venezolanos se clasificaron a Río 2016 por la vía de Toronto 2015)

Clasificados un año antes de Londres 2012

(*A 365 días no se habían efectuado los Panamericanos)

Inversión para Río 2016

Inversión Motivo

418 millones de bolívares Preparación de la Ruta Olímpica Río 2016.

519 millones de bolívares Recuperación de cuatro complejos de deportes acuáticos.

296 millones de bolívares Recuperación de cuatro pistas de atletismo.

293 millones de bolívares Recuperación de 12 instalaciones deportivas.