La cantante estadounidense acudió a la ceremonia junto a sus dos hijos, los mellizos Monroe y Rocky. “Esto es impresionante”, dijo ante centenares de fans y fotógrafos que acudieron al famoso boulevard para ver cómo inauguraba la estrella número dos mil 556
25 años después de haber lanzado su primer disco, Mariah Carey recibió uno de los reconocimientos más relevantes de la industria del espectáculo: su estrella en el Paseo de la Fama.
La intérprete de “Someday” asistió al evento con sus dos hijos, los mellizos Monroe y Rocky. Acudió vestida en un largo y escotado vestido negro.
“Esto es impresionante”, dijo ante centenares de fans y fotógrafos que acudieron al famoso boulevard para ver cómo inauguraba la estrella número dos mil 556.
Tampoco quiso perderse la cita el cineasta Lee Daniels, quien puso a la cantante ante la cámara en “Precious” y “The Butler”. “Ella es la reina”, declaró.
Autora de hits como “We Belong Together” o “Touch My Body” y con un registro de soprano que abarca cinco octavas, Carey “es la cantante con más talento del planeta”, añadió por su parte el cineasta y productor de videoclips Brett Ratner. “Y aún más importante: la mejor madre”.
De hecho, los mellizos Monroe y Rocky, de cuatro años, casi robaron el protagonismo a Carey con sus tiernas muestras de cariño. “Te quiero, mamá”, dijeron ambos ante los micrófonos.
A sus 45 años, Mariah Carey es la artista femenina que más discos ha vendido en la historia, con más de 200 millones de álbumes, y a lo largo de su carrera ha conseguido situar 18 singles en el número 1 de la lista Billboard Hot 100.
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