Propietarios de apartamentos del conjunto residencial, ubicado al oeste de Maracaibo, acudieron a la sede del banco que financiaron la construcción de los inmuebles. Más de 150 familias se mantienen expectantes por el futuro de sus viviendas
Más de 150 familias viven azotadas por la inseguridad, sin hogar y comiéndose cada día las uñas por la incertidumbre sobre el futuro de sus inmuebles.
Se trata de los propietarios del conjunto residencial Jardín Los Naranjos, al oeste de la ciudad de Maracaibo, quienes en la mañana de este martes se concentraron para clamar por la entrega de su propiedad en 5 de Julio, en la sede principal de la institución bancaria que se encargó de financiar y terminar la construcción de sus apartamentos después de un período de dos años en posesión de invasores.
Naivi Colina, Kristal Sánchez, Jesús Belloso, Juan Carlos Gotera, Ledys Hernández, entre otros, recuerdan que cargan sobre sí "el peso de 10 años de espera desde que comenzaron a pagar sus apartamentos, porque entre los descuidos y los problemas internos de la constructora Desaconca, los inmuebles fueron invadidos antes de la culminación de la obra, lo que desató un calvario entre los que habían comprado".
Estos se organizaron para iniciar un milagroso rescate que se concretó cuando, por órdenes de los gobiernos nacional y regional, se desalojó a los invasores y se renegoció la terminación de los apartamentos con el referido banco. "El conjunto ya está listo, a falta de ínfimos detalles, pero lo que más genera alarma y preocupación entre las familias es que ya no aguantan ese mal vivir pagando alquileres elevados, 'arrimados' con otros familiares o en condiciones más precarias, sin que, inexplicablemente reciban aún la fecha para la entrega de sus hogares", indican Sánchez y Gotera.
El llamado que hacen estos afectados -entre quienes también lo exigen mediante un comunicado Yadira Ávila, Yajaira Vergel, Nicaulis Alliey, Rosmery Linares y Énder Medrano-, es al Ministerio de la Vivienda y al mencionado banco para que "bajen los recursos y den celeridad a la entrega de los apartamentos" y se solucione este conflicto que ha desencadenado cuantiosas pérdidas en lo monetario y en lo moral a las familias que desde hace 10 años vienen -infructuosamente- desembolsando sus recursos para resolver sus problemas habitacionales.