
Funcionarios
Ayer, en la zona militar de la barraca, más de 200 personas con restricción de compra en los supermercados sujetos al plan de abastecimiento, que ejecuta la Gobernación del Zulia y Azusa, aguardaron desde las 4.00 de la madrugada para solicitar el desbloqueo. Funcionarios de la Intendencia de Maracaibo habilitaron el centro de atención de reclamos para bloqueados por sistema de ventas de alimentos.
Margelis Hernández, habitante del municipio Mara y suspendida en el segundo grupo emitido el 4 de septiembre en un supermercado ubicado en Delicias Norte, conoció que el próximo lunes se emitirá el listado de las primeras cédulas revisadas y autorizadas para retomar el abasto en las tiendas.
En las adyacencias de la sede castrense se publicarán las personas con autorización. Quienes acudieron en la semana a reclamar su caso y no aparecen en el reporte deberán “volver hacer la cola y pasar por la oficina”, recordó Hernández, tras esperar más de siete horas para ser atendida y presentar su apelación.
A partir de las 11.00 de la mañana se agilizó la revisión de cada persona bloqueada por sospecha de “bachaqueo”. Hay 16 mil 810 cédulas con evaluación y restricciones por registrarse recurrencias en facturaciones de productos regulados en cinco cadenas de supermercados de la ciudad.
Hernández criticó que desde hace tres semanas no puede comprar pañales para sus dos hijas. En la barraca conoció que fue bloqueada por los reportes de compras. “Tengo dos niñas, una de dos años y otra de cuatro meses”, recalcó para asegurar que compraba todas las semanas por la necesidad de garantizar, aunque no fuera la talla y única en conseguir, el aseo a las infantes.
Cargó contra la medida porque solo adquiere lo que permite el sistema biométrico y el plan de venta que diseñó la propia Gobernación. “En los supermercados venden dos pañales por persona. Y siempre compro para la niña de dos años porque es el que ponen siempre y así doy a la de cuatro meses”.
Hernández no logró coincidir en la sede militar con la visita de Billy Gasca, secretario de gobierno, y Enrique Parra, intendente municipal, quienes acudieron a inspeccionar la apertura del centro. La ama de casa mostró a los funcionarios de la oficina la cédula de identidad laminada y las partidas de nacimiento de Estéfany (2 años) y Emileanni (4 meses) que certificaban el uso de los pañales.
“Por qué me van a bloquear si venden dos pañales por persona. No los vendan. La niña de dos años usa cinco pañales diarios y la de cuatro meses, seis, y si tiene diarrea más. No tengo exceso de pañales”, refutó afirmando que los paquetes no alcanzan para la semana.