Los vecinos denunciaron que la Policía no pasa con frecuencia y por eso la comunidad queda a merced de los delincuentes que los roban y los matan
Unos delincuentes que pasaban por el sector El Cañito, municipio Miranda, mataron a Esmeli Antonio Montiel, de 58 años, la noche del domingo. Las balas lo alcanzaron cuando corría al interior de su vivienda en donde esperaba encontrar refugio a la ráfaga que no tenía una dirección específica.
En la vía a Playa Bonita todos están consternados por el homicidio de Montiel. Quienes lo conocieron aseguraron que era un hombre bondadoso y nunca estuvo involucrado en hechos ilícitos. Era un transportista público de la ruta Los Puertos-Maracaibo muy querido en la zona.
El pasado domingo, Montiel, llegó de trabajar y como de costumbre se sentó a refrescar debajo de una mata frente a su residencia. Su hijo estaba en la tienda del sector comprando algo para la cena. Todo estaba tranquilo hasta que escucharon el sonido de un carro del cual hicieron varios disparos al aire y luego hacia las casas.
Los familiares de Montiel aseguraron que mientras disparaban él se tiró al suelo, pero en medio de los nervios se levantó y corrió a la puerta principal. Antes de que lograra entrar a la vivienda cuatro balazos acabaron con su vida.
Cuando cesaron los disparos corrieron hacia donde estaba el cuerpo para auxiliarlo. Al llegar se percataron que no tenía signos vitales. Para cuando llegó la Policía no había nada que hacer por la víctima. Con el cadáver aún caliente los vecinos y allegados del occiso exigieron mayor patrullaje.
Indicaron que eventualmente ven una patrulla por las calles de El Cañito, situación que los hace vulnerable a ser víctimas de robos a mano armada y homicidios. El profesional del volante era padre de ocho hijos.
Los efectivos de la Policía científica iniciaron las investigaciones, según denuncias de los vecinos, es frecuente que desde carros y motos durante las noches de los fines de semana disparen en los alrededores de la zona, sin percatarse de los vecinos.