La última vez que la familia supo de Sthormes fue a las 4.00 de la tarde del domingo. Se despidió como de costumbre para ir a trabajar, desde entonces no supieron nada más de él hasta que recibieron la llamada
A Henry Sthormes, de 52 años, lo hallaron sin vida la noche del domingo dentro del taxi que manejaba, en la vía que conduce a Pequiven, en el municipio Miranda. La Policía científica maneja como móvil la resistencia al robo.
Unos conductores se percataron del cuerpo sin vida dentro del vehículo a las 7.30 de la noche y de inmediato notificaron a los organismos de seguridad.
Sthormes tenía dos impactos de bala. Sus homicidas lo despojaron de su billetera, el dinero que tenía, celular y demás objetos de valor.
Yaneth Chávez, hijastra del occiso, presume que se negó a entregar el vehículo en el que durante años ha trabajado para llevar el sustento a su casa.
La dama, consternada por lo ocurrido, pidió celeridad en las investigaciones y dar con los responsables del crimen. Describió a su padrastro como un hombre honesto y muy querido por los que lo conocían.
La última vez que la familia supo de Sthormes fue a las 4.00 de la tarde del domingo. Se despidió como de costumbre para ir a trabajar, desde entonces no supieron nada más de él hasta que recibieron la llamada de un efectivo de un organismo de seguridad.
En los años que Sthormes tenía trabajando frente al volante, nunca fue víctima de la delincuencia, sin embargo, siempre aseguraba que debía estar pendiente porque tenía amigos que sí habían sufrido robos a mano armada.