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La Policía científica y los médicos forenses evalúan el deceso de Diego David Jordan Rondón, de 10 meses. A sus padres los detuvo la Policía científica por averiguaciones. Los acusan de asfixiar al bebé mientras dormían en su vivienda en el barrio El Callao, de la parroquia Domitila Flores de San Francisco. Ambos estaban, presuntamente, borrachos cuando ocurrió el accidente.
Ayer, en la morgue ingresó el diminuto cuerpo de Jordan. Una tía, en anonimato, dijo que el bebé estaba durmiendo y ella se le acercó para “dar una miradita”, al llegar notó que el niño no respiraba, notificó a los padres y lo llevaron al Hospital General del Sur donde certifican que el infante no presentaba signos vitales.
Los médicos del centro de salud reflejaron en las hojas del expediente que la data de muerte es de las 8.30 de la noche del pasado sábado.
La tía se notó nerviosa y prefirió no identificarse. “No saquen nada en la prensa”. Pero agregó que los progenitores están detenidos por oficiales de la Policía científica por “averiguaciones”.
Se conoció extraoficialmente, que al parecer los progenitores de Diego David estaban ingiriendo bebidas alcohólicas desde tempranas horas del sábado. Cuando decidieron acostarse a dormir estaban borrachos. El bebé dormía entre los padres en el mismo colchón y accidentalmente lo taparon con sus cuerpos, muriendo por asfixia mecánica.
Paga su descuido
Laudimar Lugo Silva (19) cometió un error. Borracha intentó amamantar a su bebé de 39 días de nacido, se quedó dormida y lo asfixió. El 29 de julio de 2015 su caso se expuso a la luz pública. El padre del niño la denunció y el 16 de septiembre el Tribunal 3° de Control ordenó que la enjuiciaran por homicidio culposo.
La mujer, residenciada en el sector Rosa Vieja de Cabimas, permanece recluida en la comandancia de la Policía científica en esa localidad. Aún espera por su sentencia.