Afectados culparon a una de las vecinas quien, ante la negativa de un permiso para cortar el árbol, empezó a rociar químicos al tronco para que se secara. El tronco cedió y cayó sobre las casas ubicadas en el sector Santa María de Maracaibo provocando daños materiales pero afortunadamente sin dejar heridos de gravedad
Ni lluvia ni vientos huracanados, la caída de un árbol de ceiba sorprendió a los habitantes de cuatro casas en el sector Santa María, el hecho que se registró a las 4.00 de la madrugada dejó dos heridos, tres casas afectadas y una totalmente destruida.
El tronco del árbol cedió y cayó sobre las viviendas de Luis Castro, Elizabeth Faneite y Alberto García. Castro, dueño de una de las casas afectadas y uno de los heridos, informó que en su vivienda residen ocho personas, explicó que el peso de las ramas destruyó la parte posterior de su casa, manifestó que el estruendo los asustó, dijo que los heridos fueron atendidos por golpes.
Castro responsabilizó a su vecina, María Mariacci, por la caída de la planta, detalló que ella acudió al Instituto de Ambiente Regional (IARA) para tratar de obtener el permiso para cortar la planta alegando que representaba un peligro para los habitantes del sector, sin embargo, la verdadera razón era la construcción de la cerca de su vivienda, Castro indicó que a Mariacci le negaron el permiso, desde entonces empezó a rociar químicos al tronco para que se secara, comentó que al contrario de secarse, el árbol se debilitó y cedió.
Alberto García, otro de los afectados, relató que perdió todos sus enseres porque las ramas destruyeron la casa que compartía con su esposa y dos hijos. Señaló que afortunadamente no salieron lesionados porque no estaban en el lugar al momento del suceso.
Indiferencia
Eduardo Torres, vocero del Consejo Comunal Alí Primera, rechazó la indiferencia de los funcionarios del Instituto de Ambiente Regional (IARA), afirmó que desde hace meses estaban solicitando el permiso para cortar el árbol pero nunca obtuvieron respuesta.
Explicó que la vecina, a quien responsabilizan del hecho, fue quien acudió al organismo pero le negaron la autorización, por eso optó por tratar de secar la planta.
Hizo un llamado a las autoridades para que ayude a las familias que quedaron damnificadas por la caída del árbol. La Verdad intentó comunicarse con Henry Ramírez, presidente del IARA, pero hasta la hora de cierre no atendió.