El Abrazo de la Serpiente, nominada a Mejor Película Extranjera, es una coproducción entre Colombia, Argentina y Venezuela. La película retrata la relación entre un chamán de la Amazonia y dos científicos. Competirá con Mustang, de Deniz Gamze (Francia); Theeb, de Naji Abu Nowar (Jordania); A War, de Tobias Lindholm (Dinamarca) y Son of Saul, de László Nemes (Hungría)
Hay algo que la mayoría de los venezolanos no saben: Este año sí hay una representación nacional en los Oscar. La película El Abrazo de la Serpiente (nominada a Mejor Filme de Habla no Inglesa) es una coproducción entre Colombia, Venezuela y Argentina, y espera alzarse con la estatuilla dorada en la ceremonia que se celebrará el 28 de febrero en el Teatro Dolby de Los Ángeles.
Solo una película latinoamericana estaba preseleccionada para alcanzar una postulación a la edición 88 de estos premios. Y finalmente pasó la prueba. La cinta es dirigida por Ciro Guerra, inspirada en una historia real de expediciones en el Amazonas. Luigi Sciamanna (actor venezolano y quien interpretó a Reverón en el filme de Diego RÍsquez) encarna aquí a Fray Gaspar, un monje capuchino que evangeliza a niños indígenas. A él se suma a otros seis venezolanos que participan: Raúl Bravo (productor), Marcos Salaverría (editor de sonido), Víctor Jaramillo (editor de sonido), Jesús René Romero (micrófono), Angélica Varilla (script), y Nascuy Linares. Este último recientemente ganó un premio Fénix por la banda sonora del largometraje.
{youtube}https://youtu.be/FdOYd-21qaA{/youtube}
Una cinta trascendental
En una entrevista publicada por el diario El Nacional, Bravo comenta: «Desde que la vi completa por primera vez en Studios 360 de Caracas, donde se hizo la posproducción de sonido, supe que sería una película trascendental para América Latina». La película, que retrata la relación entre un chamán de la Amazonia y dos científicos, competirá con Mustang, de Deniz Gamze (Francia); Theeb, de Naji Abu Nowar (Jordania); A War, de Tobias Lindholm (Dinamarca) y Son of Saul, de László Nemes (Hungría), favorita para alzar la estatuilla.
La entrega ha recibido elogios por parte de la crítica colombiana y del resto del mundo. La calificación del sitio Rotten Tomatoes le da un índice de aprobación de 100 %. Y a nivel mundial ha obtenido «la aclamación universal». Jessica Kiang (de Indiewire) la calificó como de clase A, llamándola «un descubrimiento conmovedor, extraño e impresionante». También describe el carácter de Young Karamakate (protagonista) como «un inmaculado retrato de inescrutable soledad y superviviente de la devastadora culpa que viene a ser el último de su especie».
Jordan Mintzer, de The Hollywood Reporter, describió de esta manera: «Visual y cautivadora exploración del hombre, la naturaleza y los poderes destructivos de colonialismo». La comparó con Tabú (de Miguel Gomes). Además alabó la fotografía a blanco y negro y el diseño de sonido al expresar: «Logra que la jungla realmente cobre vida». Y, por último, Justin Chang (de Variety) dio una crítica positiva: «Gigantesca y poética, y no solo un estudio etnográfico, sino también un acto sorprendente de testimonio cinematográfico».
Nortesur Producciones (de Venezuela) y el Centro Nacional Autónomo de Cinematografía (CNAC) forman parte del 20 % de la participación nacional del filme.
Premios
La película fue proyectada en la sección de la Quincena de los Realizadores en el Festival de Cine de Cannes de 2015, donde ganó el Premio al Cine Arte. También se alzó en el Golden Apricot como Mejor Película y en el Festival Internacional de Cine de Ereván (2015). Ganó el Premio Especial del Jurado en el Festival de Cine de Odessa, y el premio a la Mejor Película en el Festival de Cine de Lima, donde también recibió un premio especial del jurado de crítica cinematográfica.