Las acciones policiales no redujeron los asesinatos en Zulia. En el primer mes de 2016 se reportaron 122 homicidios, 29 casos más que el año pasado
Se escondió detrás de un pilar. Allí la esperó hasta las 5.30 de la mañana. Al verla no dudó en atacarla, la apuntó en la sien con su arma y le exigió que le entregara la cartera, los zapatos, el reloj, los zarcillos y una cadena de acero inoxidable. “Me dijo casi susurrando: ‘Abrís la puerta, subís al ascensor y regresáis a tu casa. Si volteáis, aquí mismo te pego'”, recordó a Alejandra B. en la parada de autobuses, dos días después del ataque. De aquel ladrón no recuerda nada. Eliminó su figura de la memoria, pero su sombra aún la perturba cuando sale de su edificio, en la avenida 40 de San Francisco.
La secretaria regresó a su hogar y sus familiares la consolaron. Con esa misma suerte no contaron las 122 víctimas que mató el hampa común o el crimen organizado en el primer mes de 2016.
Los cuerpos de seguridad se tardaron en reaccionar. Antes de finalizar la primera quincena de enero, el incremento de los homicidios y los robos de carros alarmó a los gobernantes de 17 municipios y a través de la Asociación de Alcaldes de Zulia solicitaron una reunión urgentísima. “La vida y la seguridad son prioridad”, declaró Luis Caldera, primera autoridad de Mara y presidente de la organización, en ese momento.
Hubo “regaños”, según comentaron los funcionarios, porque en cuestión de días mataron a un concejal suplente del PSUV en Miranda, ultimaron a un sobrino político de la alcaldesa de La Cañada de Urdaneta y asesinaron a cinco estudiantes por resistirse al robo, a uno de ellos, Freidy Castro Zabala, le dispararon en el pecho dentro de una cancha del liceo Baralt.
A los pocos días los cuerpos de seguridad reforzaron los operativos. Siguieron a los delincuentes hasta sus guaridas y en una veintena de procedimientos liquidaron a 59 presuntos hampones. Al final, el mes cerró en rojo, no por deudas sino por homicidios. Se registraron, de acuerdo a las publicaciones de La Verdad, 29 crímenes más que en enero de 2015.
Los principales móviles policiales son la venganza y la resistencia al robo, bajo la primera hipótesis hubo 51 asesinatos y 30 por la segunda. Maracaibo lidera como el municipio más peligroso con 38 crímenes, le sigue Cabimas con 13 y San Francisco con 11.
En una medida desesperada para defenderse, las comunidades lincharon a tres ladrones y tres vecinos mataron a tres maleantes en defensa propia. Uno de los decididos fue un abogado de la Costa Oriental del Lago, liquidó de un balazo a uno de sus atracadores cuando intentaba asaltarlo. Lo que no sabía el jurista, era que sus dos atacantes lo amenazaban con una grapadora.
Los malandros además de armas, motocicletas, dinero, carros y teléfonos buscaron poder, fama y control de su sector. Por eso, se presume que a 18 de las víctimas del mes las mataron por ajuste de cuentas.
No todo fue violencia. Los operativos policiales lograron que al menos un día del mes no se reportaran homicidios en la región.
Crímenes por localidad
Maracaibo: 38
Cabimas: 13
San Francisco: 11
Lagunillas: 10
Santa Rita: 10
La Cañada de Urdaneta: 8
Colón: 8
Mara: 5
Baralt: 5
Machiques de Perijá: 3
Miranda: 3
Jesús María Semprún: 2
Jesús Enrique Lossada: 2
Francisco Javier Pulgar: 2
Simón Bolívar: 1
Rosario de Perijá: 1
Guajira: 1