La vecina asegura que los oficiales extrajeron las cámaras de seguridad del recinto. “A las personas que estaban tomando fotos las golpearon y todo, hasta al intendente lo golpearon”
La comunidad del barrio Los Robles bloqueó la salida de alimentos confiscados por orden de la fiscalía. Los productos estaban resguardados en la Comercializadora y Distribuidora DC. En el tumulto solo se escuchaban rumores de la cantidad de arroz, azúcar y caraotas almacenados en el galpón. Biagio Parisi, secretario de Seguridad y Orden Público, señaló que habrían incautado 60 toneladas de arroz y 60 de caraotas.
Los habitantes de la comunidad instan a los funcionarios a vender los productos a la comunidad por su asentamiento en la zona. “Nosotros tenemos que recibir esa mercancía porque nosotros éramos los que les compraban caro”, afirmó Yusmelin Sánchez, vecina.
Exigían que los funcionarios de la Policía del estado Zulia demostraran que la orden del órgano superior existía. Entre los habitantes de la comunidad se escucha que el decomiso se debe a problemas con una factura. “Esa mercancía está legal ahí, pero ellos dicen que no, asegura Ninoska Mata, miembro del consejo comunal Don Pedro Rojas. Parisi explica que se trata de un procedimiento de la Sundde y de la fiscalía y que los funcionarios policiales solo resguardaban el lugar.
Los vecinos recuerdan que desde el miércoles en la noche se observan movimientos de los funcionarios en la comercializadora. Indican que ese día decomisaron 95 bultos de los rubros. “El día que hicieron el allanamiento, de aquí salieron más de siete camionetas de la Policía y la petejota llenas de mercancía”, resalta Sánchez.
La vecina asegura que los oficiales extrajeron las cámaras de seguridad del recinto. “A las personas que estaban tomando fotos las golpearon y todo, hasta al intendente lo golpearon”, asegura.
Juan Barrasa, intendente de la zona intentó poner orden en la protesta explicando que el requerimiento de la fiscalía debía ser cumplido. La responsabilidad de cualquier daño ocasionado por los vecinos recaería en él.
El secretario de Seguridad afirmó que los alimentos incautados serían destinados a las redes de alimentación pública y se prometió una jornada para vender ese tipo de productos para la comunidad.