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“Estamos en el más miserable de los olvidos”, así se sienten los vecinos del barrio Guaicaipuro de la parroquia Venancio Pulgar. Son más de 30 familias habitantes de la calle 65-A que a diario tienen que luchar contra la inseguridad, la inexistencia del alumbrado público y el mal estado de la calle.
Según los vecinos, en el primer gobierno de Francisco Arias Cárdenas, en el año 1997, asfaltaron el barrio en su totalidad, dejando “como la guayabera” la calle 65. Aseguran que ni Pablo Pérez en su gestión ni la alcaldesa Eveling Trejo les ha solucionado el problema aun cuando a través de cartas le han pedido ayuda.
El mal estado de la calle ha provocado inundaciones en los domicilios, pues debido a que las calles aledañas sí están asfaltadas, esto provoca un desnivel que hace que el agua se deposite en la referida avenida. “Cuando llueve las casas de esta calle se inundan, aquí muchas familias han perdido sus corotos por esta situación”, recordó Esmeralda Villasmil. "En la Alcaldía aparece que la calle está asfaltada, pero la verdad es que los cobres se los robaron porque aquí no han hecho nada".
Los vecinos exigieron al Servicio Autónomo para el Suministro de Gas de Maracaibo (Sagas) que les restablezcan el servicio, pues hace más de un año que reportaron la ruptura de una tubería y aún no ha sido reparada.
“Esto es una guillotina”
“Ya no solamente te roban, también te matan si te pones muy nervioso”, dijo Lina Núñez, en referencia a la inseguridad en el sector, al tiempo que aseguró que a las 6.00 de la tarde ya nadie puede salir de su casa porque los roban.
Pide el patrullaje constante por parte de la Policía. "Esto es una guillotina".
La queja
Los vecinos responsabilizan a una ferretería cercana por contribuir al mal estado del pavimento, debido al tráfico de gandolas por la calle 65-A. Afirman que de no obtener una respuesta efectiva realizarán acciones de calle.