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Los forenses belgas identificación a 24 víctimas mortales del doble atentado del pasado martes en Bruselas, mientras que 101 personas aún permanecen hospitalizadas, informaron ayer las autoridades. En los atentados en el aeropuerto internacional de Zaventem de Bruselas y la estación de metro Maelbeek, a pocos metros de las instituciones comunitarias, fallecieron al menos 31 personas y resultaron heridas otras 300, según datos todavía provisionales.
De momento 24 fallecidos fueron formalmente identificados, según la portavoz de la Fiscalía de Bruselas, Ine Van Wymersch, indica la Agencia Belga.
De los heridos, 101 se encuentran todavía en hospitales, entre ellos 62 en cuidados intensivos, de acuerdo con un portavoz del Ministerio de Sanidad Pública.
Entre los heridos que siguen hospitalizados, 32 sufrieron quemaduras graves y están ingresados en unidades especiales, según la misma fuente.
Las víctimas mortales tienen once nacionalidades y los heridos 19, según la Agencia Belga, que señala que el Ministerio de Asuntos Exteriores de Bélgica estuvo en contacto con 110 embajadas desde los atentados.
Estructura del aeropuerto es “estable”
Los ingenieros, técnicos y expertos independientes que entraron ayer por primera vez en el aeropuerto de Bruselas tras las dos explosiones del pasado martes concluyeron que su estructura es “estable”, informó la dirección del aeródromo.
Este primer análisis de los daños causados por el atentado es todavía provisional, pero muestra que “tanto el edificio principal como el de conexión donde se controlan los equipajes de mano y los pasajeros son estables”, señaló la gestora del aeropuerto, que permanecerá cerrado al menos hasta el próximo martes.
La terminal donde se produjeron las explosiones no sufrió daños irreversibles y el edificio adyacente que acoge los controles de seguridad de pasaportes, para pasar a las puertas de embarque, se “encuentra intacto”, indicó el aeropuerto.
La compañía evaluará ahora las posibilidades de poder instalar mostradores de facturación temporales, aunque todavía tiene que determinar “cuál es la ubicación ideal” y estudiar la “organización en términos prácticos” en colaboración con las aerolíneas, entre otras empresas afectadas.