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En dos horas evaluaron y operaron de emergencia a Monseñor Roberto Lückert, arzobispo de Coro. Marcos Borjas, médico de cabecera del religioso, informó que el obispo tendrá que reposar hasta mañana luego de ser intervenido para drenar un hematoma subdural cerebral. "Monseñor sufrió una caída en su residencia que tuvo una consecuencia tardía al producir un hematoma localizado en el cerebro. Eso hizo que tuviera problemas para desplazar la pierna derecha".
El equipo médico maneja dos hipótesis de su caída, la primera sucedería el martes crismal y la segunda el sábado. Él recuerda la primera, en la segunda lo consiguió su asistente en la sala de baño. Las dos pueden tener una correlación porque el jueves se empezaron a dar las manifestaciones. No se había trasladado antes hasta Maracaibo porque "él solicitó no venirse porque quería celebrar el día de resurrección allá, hoy llegó consciente, completamente lúcido pero estábamos en alerta".
A los 35 minutos de hacerle los exámenes de rigor el equipo médico decidió operarlo. "Este hematoma no es como un chichote, se resuelve operándolo. Hay que drenarlo en el pabellón". Comentó que a las 7.00 de la noche de ayer, monseñor estaba en UCI fuera de peligro. "Consideramos que la intervención fue exitosa. Va a pasar de 24 a 48 horas de reposo absoluto porque el objetivo es que se logre la restitución absoluta y plena de las facultades cerebrales, motoras, va hacer así".
Agregó que la llegada de monseñor a Maracaibo fue una obra de Dios. "Pasaron 48 horas desde que pasó ese trauma tan severo, no muchas veces pasa eso, con un hematoma tan grave a veces los pacientes no superan las 48 horas. Él es un hombre de Dios, Dios le permitió su ceremonia allá y lo trajo hoy".