Las bombas permanecieron dos meses en las instalaciones de Hidrolago en Maracaibo. Jesús Camacaro, miembro de la comisión técnica del agua, criticó que la compañía estatal raciona agua a Lagunillas para abastecer a Cabimas y Santa Rita
Los tres equipos dañados de la estación Torre Toma, de la represa Pueblo Viejo en Lagunillas, fueron trasladados hasta el oriente del país. Según fuentes ligadas a la Hidrólogica del Lago (Hidrolago), se espera que sean reparados y puestos en operatividad en un tiempo promedio de 30 días, lo que representa un nuevo lapso de espera para solucionar el crítico estado del servicio de distribución de agua potable por tubería que padecen los municipios Cabimas y Santa Rita.
Jesús Camacaro, miembro de la comisión técnica del agua, informó que las bombas llegaron al estado Anzoátegui, luego de permanecer dos meses en los talleres principales de la hidrólogica en Maracaibo y posteriormente ser enviados a la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) en Paraguaná, estado Falcón.
“Ahora las llamamos las bombas viajeras. Ellas conocen todo el país y nosotros seguimos sin agua. Esto demuestra la ineficacia, desidia y falta de respeto que tienen los representantes de las instituciones gubernamentales con todo un pueblo”.
El especialista en el tema informó que desde el fin de semana pasado, representantes de la compañía estatal decidieron cerrar las tuberías matrices que llevan agua a todos municipios, con el fin de abastecer medianamente a Cabimas y Santa Rita. “Pusieron a sufrir a Lagunillas para bombear hasta mil litros de agua por segundo. Esa no es la solución. Exigimos la renuncia del ingeniero Freddy Rodríguez, presidente de Hidrolago. Queremos que los alcaldes, los diputados, concejales y el propio gobernador Francisco Arias Cárdenas nos den la cara”.
Desde hace dos meses a Cabimas le bombean sólo 600 litros de agua por segundo, de los mil 800 que normalmente necesita recibir para abastecer a sus los habitantes. En el municipio Santa Rita la situación es peor. El Ejecutivo local declaró emergencia hídrica debido a la escasez del vital líquido.
600 litros de agua recibe Cabimas, de los
1800 que debería recibir en condiciones normales.