Henrique
Henrique Capriles, gobernador de Miranda, rechazó la agresión contra un grupo de diputados de la Unidad en las instalaciones del Consejo Nacional Electoral (CNE), que se trasladó a la sede para exigir el cumplimiento del reglamento que norma la realización del revocatorio.
Denuncia que se cumplieron 40 días del proceso de revisión de firmas y siguen sin anunciarse los puntos de validación. Precisó que el organismo electoral se burla de la decisión de cambio del pueblo.
“El día de ayer no dieron respuesta, hoy tampoco la han dado. Que les quede claro, no nos vamos a resignar, seguiremos luchando porque 80 % de los venezolanos quiere cambio. El revocatorio no nos pertenece a nosotros, sino al pueblo. El revocatorio significa cambio político y con ello la solución a las colas, que haya comida, medicinas y que se le ponga freno a la inseguridad”, agregó.
El dirigente opositor reafirmó que Venezuela atraviesa un momento crítico por derechos básicos insatisfechos, como adquirir alimentos.
“Hemos insistido en que están dadas las condiciones para un estallido social y la Unidad no tiene la capacidad de contener una situación de este tipo, pero el Gobierno sigue sordo. No sigan jugando con la paciencia del pueblo. No le echen más gasolina al fuego, no queremos que esto reviente”.