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El 9 de junio quedó en la historia del fútbol venezolano. Tras la victoria (0-1) del jueves ante Uruguay, es hora de pasar la resaca y hacer un análisis a fondo de qué elementos se unieron para que la Vinotinto derrotara a los charrúas y clasificara a los cuartos de final de la Copa América Centenario.
Las comparaciones son tan tediosas como necesarias. Después del partido quedó confirmado que el proceso de Rafael Dudamel ya superó -por mucho- al de Noel Sanvicente. Contra los celestes estaba la incógnita de ver cómo respondían los criollos posterior al triunfo contra Jamaica, esto tomando en cuenta que ambos entrenadores comenzaron con victorias su camino frente a la selección.
Dudamel logró superar incluso, su presentación ante los jamaicanos. Frente a Uruguay los venezolanos demostraron lo versátiles y completos que son tácticamente. En el comienzo, cuando el partido se tornó físico, Tomás Rincón y Arquímedes Figuera demostraron el temple y el carácter para no minimizarse ante un combinado de tanta jerárquía. A día de hoy, parecen los jugadores intocables dentro del proceso que recién comienza.
Trabajo en equipo
En un encuentro con tantas facetas, claro que hubo un momento para presionar a los dirigidos por Óscar Tabárez, y cuando llegó, el equipo demostró ser eso, un equipo. Todos atacan, todos defienden, todos presionan. Como lo dijo Dudamel en declaraciones postpartido: “Hoy le enviamos el mensaje al país de que estamos unidos”.
Eso es la Vinotinto hasta ahora: un conjunto. Uno que hasta ahora presume de estar invicto en partidos oficiales y de no haber permitido goles; uno que dejó atrás los tiempos de insultos en las celebraciones de los goles y que parece empeñado en hacer historia.
Peñaranda como revulsivo
La inclusión de Adalberto Peñaranda en el once inicial llegó con una sensación agridulce a primera vista. No se duda del talento juvenil, pero después del buen desempeño mostrado ante Jamaica saltaba la pregunta al aire de por qué cambiar el once inicial. Como dice el refrán: No se toca lo que funciona. Pues, la respuesta es sencilla, porque Uruguay pedía algo diferente al partido de la inauguración.
Con el volante del Granada CF se perdió pausa y control en tres cuartos de cancha, pero se ganó desequilibrio, mucho desequilibrio, quizá más del que se esperaba. El muchacho de solo 18 años es todo lo que necesita la selección ahora mismo: irreverencia, rebeldía; hasta desorden si se quiere. Pero que no pase como con Luis Manuel Seijas tras Jamaica. Que se entienda que a lo mejor Adalberto no estará en el once inicial ante México y que se entienda que es normal.
“El profe (Dudamel) me dijo estuviera tranquilo”, dijo el atacante, “que hiciera mi fútbol, que rompiera espacios y eso fue lo que hice en el partido”.
Quizá los mexicanos requieran otro planteamiento, uno para el que Peñaranda no encaje y deba usarse otro jugador, cosa que debería alegrarnos porque es sinónimo de que se tiene un plantel más que competo, uno con el que se puede afrontar infinidad de partidos y que hasta ahora, está ganando. Que el volante se haya graduado con la camiseta vinotinto no significa que deba jugar todos los partidos. Igual para los demás jugadores.
Cuando al grupo patrio, cuya participación ya es histórica, le toque encarar a México el lunes en Houston, Dudamel tendrá el chance de seguir haciendo pruebas para continuar con su éxito tempranero, sin desentonar. Probablemente, en un partido para disputar el primer lugar del Grupo C, sea hora de ver qué pueden aportar en el ataque Christian Santos y Juan Pablo Añor, quienes no vieron acción durante los dos primeros careos.
24,7 años edad es el promedio de la plantilla de la Vinotinto, la menor entre todas las participantes.
3 goles tiene Salomón Rondón en sus últimos cuatro partidos con la selección nacional.
“Somos conscientes de lo que hemos logrado, esto ha sido muy significativo para este grupo y para 30 millones de venezolanos. Este equipo está para más”. Rafael Dudamel. DT Vinotinto.
ROSALES MEJORA
Roberto Rosales abandonó el encuentro ante Uruguay por una recaída de la lesión en el tobillo izquierdo, pero evoluciona favorablemente. “Rosales presenta un traumatismo directo, lo primero que ameritó fue colocarle hielo junto al tratamiento médico. A partir de hoy (ayer) se le realizará fisioterapia dos veces al día y trabajará de manera diferenciada en cancha. Su evolución ha sido favorable en las últimas horas y no presenta dolor para caminar”, dijo el José De Filipis, médico de la Vinotinto.