Alexánder Alberto Torres quiso mediar en una discusión con unos conocidos. A los agresores no les pareció su intromisión y le dispararon ocho veces
Alexánder Alberto Torres Rincón, un comerciante de 34 años, interrumpió su descanso para mediar en una pelea en el sector Amparo. A un trío de delincuentes no le gustó su interferencia y lo mataron de ocho balazos. Los homicidas huyeron en un Mitsubishi gris.
Sus familiares contaron que el pasado sábado a las 8.00 de la noche Torres acababa de salir de baño cuando escuchó el teléfono repicar. Sin hablar mucho colgó, se vistió y salió en su moto. “Alguien lo llamó pidiendo ayuda, pero nunca dijo para dónde”. Recorrió unas cuadras hasta llegar al callejón Las Palmas, cerca de la cancha de Amparo. Allí encontró una reunión.
Dos grupos discutían y Torres medió para impedir que se fueran a las manos. Por un momento todo parecía ir bien. Hasta que el trabajo que él venía haciendo lo interrumpió la llegada del Mitsubishi. “Habían tres hombres, pero solo dos se bajaron del carro”. Los desconocidos sacaron unas armas de fuego y dispararon en contra del comerciante.
Uno de los asesinos revisó los bolsillos de la ropa de Torres para sacar su teléfono, algo de efectivo y las llaves de la moto. Tras un gesto, lanzó las llaves de la motocicleta a su compañero, quien la encendió para luego arrancar en la misma detrás del carro en el cual llegaron.
Los vecinos notificaron a los familiares de la víctima sobre lo sucedido, pero para cuando llegaron al sitio no había nada que hacer.
Los Torres indicaron que igual tomaron su cuerpo y lo trasladaron al Centro de Diagnóstico Integral de Amparo donde los médicos certificaron su muerte. Aseguraron que el comerciante nunca les mencionó si tenía problemas con alguien, “era muy reservado”.