En una reunión sostenida ayer por el Comité Ejecutivo de la Conmebol en Río de Janeiro, en la que se analizaron varios asuntos institucionales, trascendió que el ente rector del balompié sudamericano aplazó para el siguiente congreso
En una reunión sostenida ayer por el Comité Ejecutivo de la Conmebol en Río de Janeiro, en la que se analizaron varios asuntos institucionales, trascendió que el ente rector del balompié sudamericano aplazó para el siguiente congreso (finales de diciembre) el anuncio de los reemplazos para tres de los dirigentes salpicados por el escándalo Fifa José Luis Bedoya (Colombia), Sergio Jadue (Chile) y el venezolano Rafael Esquivel, quien que se apartó de la presidencia de la FVF tras ser suspendido por la Fifa.
El escenario para estos tres gerentes del tren ejecutivo de la Conmebol es muy diferente. Luis Bedoya renunció el 9 de noviembre como presidente de la Federación Colombiana de Fútbol y viajó a Estados Unidos para colaborar con la justicia, Sergio Jadue, en tanto, renunció a la presidencia de Asociación Nacional de Fútbol Profesional de Chile y también se marchó a suelo norteamericano para contribuir con las investigaciones. Esquivel es el único de los rectores que está en prisión.
“La dirigencia de la Confederación Sudamericana está trabajando, intentando cumplir con los objetivos marcados después de todas las situaciones que se han generado y yo creo que lo están haciendo bien”, señaló Gorka Villar, director general de la Conmebol.
Quien sí renunció ayer a su cargo, pero dentro del Comité Ejecutivo de la Fifa, fue Marco Polo del Nero, presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol y todavía miembro de la plana mayor de la Conmebol, quien está siendo investigado en territorio amazónico por los casos de corrupción.
Futuro incierto de Esquivel
La resolución del caso Esquivel sigue estando en el congelador. La última novedad data del 6 de octubre, cuando la justicia suiza declinó tajantemente el recurso introducido por el hispano-venezolano de obtener una libertad condicionada, producto de su deteriorado estado de salud, acompañado por notables signos de depresión.
El 23 de septiembre la justicia helvética emitió la orden de extradición contra el dirigente, de 69 años. Esquivel tenía, desde entonces, 30 días hábiles para apelar formalmente, ante la Corte Penal Federal de Suiza, un proceso que pudiera demorar, según los expertos en materia legal, entre cuatro y seis meses.
Esquivel fue privado de libertad el pasado 27 de mayo en Zúrich, junto con otros seis dirigentes de la Fifa, acusados por participar en una entramada red de corrupción que socava día a día la estabilidad del máximo organismo del fútbol mundial y que ha cortado la cabeza hasta de su mismísimo presidente dimitido Joseph Blatter.
4 meses como mínimo tomaría conocer la decisión de la Corte Penal Federal de suiza sobre Esquivel.
184 días acumula Rafael Esquivel, expresidente de la FVF, en prisión en Suiza.