La Policía tiene detenido preventivamente a un testigo presencial del homicidio. El robo es descartado como móvil. El crimen ocurrió la medianoche de ayer en el sector Colinas de Bello Monte
A Jorge Luis Luzardo Granda, un profesor de 38 años, lo asesinaron dos presuntos amigos dentro de su propia casa. Lo apuñalaron en el abdomen varias veces, luego de compartir unos tragos dentro de la residencia. Eran la 1.30 de la madrugada de ayer cuando los gritos de auxilio de un hombre alertaron sobre la tragedia ocurrida en la calle 11 de la urbanización Colinas de Bello Monte, en el municipio Simón Bolívar.
En la sala de la casa había un charco de sangre. Las botellas y los restos de la comida que los asesinos compartieron con la víctima quedaron como la evidencia de la reunión que se llevó a cabo esa noche. A Luzardo lo hallaron en su cama totalmente ensangrentado.
A Luzardo lo apuñalaron varias veces en el abdomen. Los vecinos no escucharon nada, indicaron que solo vieron al grupo de hombres ingresando al lugar al caer la tarde del pasado viernes. Un testigo del crimen comentó que el compartir transcurría con total normalidad. En la medianoche los otros dos visitantes lo amarraron y lo amordazaron para luego atacar a Luzardo.
El testigo contó a la Policía que los homicidas hirieron al docente en al menos 10 oportunidades, cuando estaban en la sala, luego lo arrastraron hasta la habitación donde lo dejaron morir desangrado. Los asesinos salieron de la residencia una hora después, sin despertar sospecha entre los habitantes del sector.
Las pertenencias de Luzardo estaban en la casa, por eso el robo queda descartado como móvil para el crimen. Los investigadores presumen estar ante un homicidio pasional. El testigo presencial está detenido preventivamente hasta corroborar su versión de los hechos.
Los familiares y amigos de Luzardo no podían creer lo sucedido. Afuera de la morgue de Cabimas dijeron desconocer las razones del asesinato. Aseguran que Luzardo era una persona excepcional, profesional y muy responsable. “No sabemos lo que pudo pasar dentro de esa casa. Sabemos que Jorge no iba a meter a nadie que no fuera de su confianza. Esto es una pesadilla”, dijo su hermano Ángel Luzardo.