“Bachaqueros” apropiado de venta de alimentos ante volatilidad de productos importados 

En la ciudad abundan los puestos con ventas de alimentos sin control de precios. (Foto: Maru00eda Fuenmayor)

La azúcar escala en precios en los establecimientos que expenden alimentos colombianos. Cerca de un 10 por ciento de variación se expenden los rubros básicos de la canasta en los comercios 

Las mesas informales con ventas de alimentos están instaladas en cualquier avenida de Maracaibo. Se impone el precio por encima de los autorizados a los supermercados, y en los centros tradicionales del comercio se ajustan a las condiciones de la volatilidad de costos de los rubros importados de Colombia, sujetos a la cotización del dólar. 

Un ejemplo está en un kilo de azúcar regulado con manufactura venezolana a 380 bolívares. Se consigue en los tarantines de los “buhoneros” a dos mil bolívares, nacional o importado. El precio aumenta tras las transacciones que realizan con los “bachaqueros”, impulsando así la venta final.

El consumidor que pretende buscar auxilio en los mercados formales se enfrenta a la realidad de tener que pagar dos mil 100 bolívares por los mil kilogramos del producto importado y exhibido en los establecimientos autorizados que tiene manejo de inventarios por toneladas. Son 100 bolívares más que el comercio informal. Según datos recogidos de los negocios entre miércoles y viernes de la semana.

Con un margen cercano a 10 por ciento se comercializan en negocios autorizados que apenas almacenan una media tonelada en sus depósitos. La azúcar la expenden a dos mil 300 bolívares. Un impacto significativo para las familias acostumbradas a pagar por lo regulado y controlado por el Gobierno. Neydi Morales, ama de casa, critica lo “caro” en lo que están los alimentos y “que la cestatique no alcanza ni con el aumento. La harina (precocida de maíz) está a dos mil 300, el arroz a mil 900”, lamenta en el arranque de cuestionamientos a los precios.

Cuatro adultos y una niña, de dos años, dependen de 42 mil 480 bolívares para comer. Es el valor de la bonificación decretada hasta octubre por el Gobierno nacional. Morales no cree que el incremento a 63 mil 720 bolívares, ordenado por el Presidente de la República para noviembre, puedan tener las tres comida. Y es que solo su esposo tiene trabajo y percibe la remuneración.

Hace la lista de lo más básicos para tener en su cocina: El cartón de huevo pasa los cuatro mil bolívares, el litro de aceite los tres mil bolívares, arroz pasa los mil 900, la harina dos mil 300, la azúcar los dos mil 300, una frasco de mayonesa de 500 gramos dos mil 500. A penas en seis rubros totaliza 16 mil bolívares.

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