Hasta cuatro venezolanos podrían ver acción en el definitorio compromiso. Por los visitantes, José Altuve, Luis Valbuena y Marwin González figuran en el roster, mientras que José Pirela (si lo incluyen) podría ser parte de los Yankees
Llegó el momento de los hombres. El Yankee Stadium saca la alfombra roja para recibir a sus Yankees y a los Astros de Houston esta noche (7.30), cuando se disputen el avance a la Serie Divisional de la Liga Americana en un juego a muerte súbita, correspondiente al wild card.
Ambos clubes tendrán a sus ases en el montículo: Masahiro Tanaka lanzará por los neoyorquinos y Dallas Keuchel -fuerte aspirante al Cy Young- lo hará por los “siderales” con tres días de descanso, pero con un sólido historial ante su rival de hoy.
Hasta cuatro venezolanos podrían ver acción en el definitorio compromiso. Por los visitantes, José Altuve, Luis Valbuena y Marwin González figuran en el roster, mientras que José Pirela (si lo incluyen) defendería el uniforme de los locales para definir quién retará a los Reales de Kansas City desde este jueves.
“Nadie creía que íbamos a estar en esta situación, pero nos esforzamos bastante para estar aquí”, indicó Áltuve. “Ahora somos el equipo modelo”.
Clase en la loma
El estelar zurdo de los Astros es el segundo serpentinero en la historia de las Mayores con más innings en blanco consecutivos frente a los “bombarderos” en una campaña (16.0), solo superado por los 18.0 de Joel Horlen en 1965. “Nos ha lanzado muy bien, él (Keuchel) representa un reto para nosotros”, dijo el mánager de los Yankees, Joe Girardi, a MLB.com.
“Estoy rezando. De verdad, siento que ellos (Nueva York) tienen una de las mejores alineaciones en el juego. Ellos saben cómo batear aquí, en el Yankee Stadium”, confesó el número uno de Houston. “Estoy agradecido por mis salidas ante ellos este año. Espero estar bien mañana”.
Los del Bronx tienen un punto a favor al medirse a Keuchel fuera del Minute Maid Park de Houston, parque en el que dejó récord de 15-0 y 1.46 de efectividad. En la carretera, su récord fue notablemente distinto: 5-8 y 3.77. A eso se le suma que nunca ha tenido menos de cuatro días de descanso en aperturas, como hoy.
En cuanto a Tanaka, todo indica que deberá aferrarse al split, arma fundamental de su arsenal. De 178 turnos al bate que concluyeron con este lanzamiento del japonés, 47 resultaron ponches; los contrarios le batearon apenas para .202 de average y únicamente tres de sus 25 jonrones permitidos llegaron ante la bola de dedos separados.
Mejor aún, cuando la utilizó con dos strikes fue letal: solo le pegaron 15 imparables en 93 viajes legales al plato, para un minúsculo porcentaje de bateo de .161. “Obviamente, tengo que ser cuidadoso porque ellos tienen un buen line up. Necesito serlo”, admitió el nipón.
“Él es un lanzador muy efectivo cuando puede incluir su split en su repertorio y específicamente tirarlo en strike. A veces cae abajo, fuera de la zona y debemos prestarle atención a eso”, soltó el piloto de los Astros, AJ Hinch. “Algunos pitchers pueden dejarnos la bola en nuestras zonas de poder, pero él es peligroso con ese combo de recta-split”.
Factor Altuve
Para Tanaka y el resto de escopeteros de los Yankees, será obligatorio mantener a Altuve lejos de las almohadillas. El criollo, durante la ronda regular, anotó el 31 por ciento de las veces que estuvo en circulación y quedó líder en bases robadas en el joven circuito (38).
En la eliminatoria, cuando el veloz intermedista le dio la vuelta al cuadro, su conjunto ganó 45 encuentros y perdió 27 (63 por ciento). Ligó para .340 de promedio al bate, con .362 de porcentaje de embasado, en sus últimos 12 desafíos de la campaña.
Los neoyorquinos afrontan la posibilidad de agrandar lo impensable, de seguir burlándose de los pronósticos y de alcanzar su Serie Mundial número 28. Para los Astros, es cuestión de seguir con aire para tratar de anotarse el primer trofeo de campeones en sus 54 años de vida.