El escritor venezolano y presentador de televisión Boris Izaguirre dijo hoy en Miami que su país ha volcado "muchas esperanzas" en las elecciones parlamentarias del domingo, las cuales espera que permitan el comienzo de un "diálogo democrático" en el país latinoamericano.
El novelista venezolano Boris Izaguirre afirmó que "cuando vas a una elección votas por una serie de ideas, un plan de gobierno y una realidad", motivo por el cual considera que la población venezolana debe ser consciente de la importancia de su voto.
"Es una esperanza y sería la base de mi voto, pero de ahí a que eso realmente suceda hay que esperar", señaló Izaguirre, cuando restan horas para que en Venezuela se celebren los comicios que elegirán a los nuevos miembros de la Asamblea Nacional.
"Me parece increíble que con tu voto estás sosteniendo un régimen que está basado en lo absurdo debido a su ineficacia", lamentó el presentador, en alusión a los votos que han sumado en los últimos años el anterior gobernante de ese país, Hugo Chávez, y el actual presidente, Nicolás Maduro.
Recordó que décadas atrás "la gente muy rica" o "los políticos corrompidos" de Venezuela se trasladaban a Miami por motivos de ocio o para adquirir propiedades, una realidad diferente a la actual, en la que miles de profesionales y familias de clase media abandonan el país a causa de la inseguridad y la situación política que vive la nación suramericana.
"Familias completas, que han vendido todo lo que tenían en Venezuela y han venido para intentar conseguir un nivel y una calidad de vida que han perdido completamente", explicó el finalista del premio Planeta en 2007, con la obra "Villa Diamante".
Admitió que "es muy difícil ser opositor a un régimen tan poderoso como el bolivariano" y, en ese sentido, lamenta la situación de algunos opositores como Leopoldo López y Antonio Ledezma, que continúan presos en Venezuela.
El novelista aludió a la dependencia que tiene el país suramericano del petróleo y a su política comercial "basada en importaciones", un escenario que ha provocado problemas de desabastecimiento cuando el precio del crudo baja en el mercado internacional.
A su juicio, el Gobierno de Maduro aprovecha esta situación para "tener aún más control sobre la población".