En una ciudad desolada con calles vacías y comercios cerrados se convirtió Maracaibo este lunes 29 de julio, un día después que culminara una elección trascendental para los venezolanos. Un solo tema de conversación se escucha entre las pocas personas que caminan por las aceras de la capital zuliana: el resultado electoral de las presidenciales que dejó a una Venezuela “de luto”.
El Diario La Verdad recorrió las calles de la capital zuliana y conversó con algunos comerciantes para conocer su percepción referente a la afluencia de personas. Todos los ciudadanos concuerdan en que Maracaibo está “pelada”.
“Venezuela está de luto”, fue una de las frases contundentes que dijo Pedro Daniel García, un vendedor de ventiladores en un local del mercado Las Playitas, ubicado en el Casco Central. A su juicio, el centro de la ciudad “ha estado solo”.
García, residente del barrio Cardonal Sur, parroquia Idelfonso Vásquez, indicó que, en lo que va de día, solo ha vendido dos artículos.
“Yo digo que por las elecciones, por la estafa que nos hicieron anoche. Venezuela ahorita está de luto, nadie acepta la estafa esa que nos hicieron”, declaró luego de preguntarle cuál sería la causa de la desolación según su criterio.
María González es una ciudadana de a pie que se dedica a vender café. Según lo que ha observado, en las calles de Maracaibo “no hay vida”.
“Los comercios están cerrados por el desastre que hicieron. Nosotros debíamos ganar, no ellos”, comentó en referencia al resultado electoral que dio Elvis Amoroso, presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), durante la madrugada de este lunes.
Por otra parte, Adán Márquez reside cerca de la Circunvalación 1, parroquia Cecilio Acosta, se dedica a vender plátano en el Casco Central de la ciudad, y afirma que, aunque hay pocas personas a comparación de otros días, “la gente sale igual a comprar lo que le hace falta en la casa”.
Indicó que sus ventas han sido pocas durante el día. “Debe ser que como fueron las votaciones ayer, la gente está esperando que terminen los resultados de los votos a ver, la gente pensará que habrá problemas como a veces pasa. Hay gente que no sale por eso”.
Transportistas sin pasajeros
Durante el recorrido, los porpuestos estaban vacíos. Los choferes no tenían a quién aproximar a su destino. Hubo muy poca presencia de buses, y los que transitaban, carecían de pasajeros.
Douglas Hernández es un transportista de la línea Sabaneta que vive en Pomona, parroquia Cristo de Aranza, y que también observa que en las calles de la capital zuliana hay muy poca afluencia de personas.
“La gente casi no quiere salir por tener miedo de un problema porque haya habido un fraude, pero yo salgo con Dios y la Virgen”, indicó.
Elio Juan Hernández, un chofer de la línea de transporte público La Chamarreta, concordó en que “la ciudad está pelada”.
“Todo el mundo anda arrecho porque ganó Maduro. Todos los centros comerciales están cerrados”, expresó.
El transportista, que vive en el barrio Lomitas del Zulia, parroquia Francisco Eugenio Bustamante, contó que salió de su casa a las 6.00 de la mañana y apenas ha hecho dos viajes. “Y prácticamente voy vacío, con uno, dos o tres pasajeros”.
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