La Plaza de San Pedro del Vaticano se llenó este domingo de fieles que acudieron a la segunda misa de luto por la muerte del papa Francisco, presidida por el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano.
En su homilía, Parolin hizo un llamado a no quedarse solo en la emoción del momento, sino a “acoger el legado” del pontífice y convertirlo en vida cotidiana, abriéndose a la misericordia de Dios y extendiéndola a los demás.
"El Pastor que el Señor donó a su pueblo, el papa Francisco, terminó su vida terrena y nos ha dejado", exclamó Parolin, que destacó "el dolor" y "la tristeza".
"El Evangelio nos dice que precisamente en estos momentos de oscuridad el Señor se presenta ante nosotros con la luz de la resurrección, para iluminar nuestros corazones. El papa Francisco nos lo ha recordado desde su elección y lo ha repetido con frecuencia, poniendo en el centro de su pontificado esa alegría del Evangelio", agregó
La misa, la segunda de los novendiales —una serie de nueve misas en memoria del Papa durante el periodo de transición hasta la elección de un nuevo pontífice—, estuvo dedicada a los trabajadores y fieles de la Ciudad del Vaticano. Y se extenderán hasta el próximo domingo 4 de mayo.
Parolin dirigió un afectuoso saludo a la multitud, especialmente a los jóvenes, muchos de ellos participantes del Jubileo de los Adolescentes que estos días se celebra en Roma.
"Les dirijo un saludo especial, con el deseo de hacerles sentir el abrazo de la Iglesia y el afecto del papa Francisco, que habría deseado encontrarles, mirándolos a los ojos, y pasando entre ustedes para saludarlos", dijo.
Además, el cardenal exhortó a los jóvenes a “alimentar su vida con la verdadera esperanza de Jesús” y mencionó algunos de los "desafíos" que tienen ante ellos, como "la tecnología y la inteligencia artificial".
"(Francisco) nos ha recordado que no puede haber paz sin que reconozcamos el valor del otro, sin la atención al que es más débil y, sobre todo, que no puede haber nunca paz si no aprendemos a perdonarnos", añadió.
Más de 200.000 personas, en su mayoría jóvenes y adolescentes, colmaron la Plaza de San Pedro y la vía de acceso, muchos habían planeado su viaje a Roma para la canonización del italiano Carlo Acutis, el llamado ‘santo millennial’, evento que fue pospuesto tras el fallecimiento del papa Francisco.
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El cardenal Pietro Parolin celebra la Misa del Domingo de la Divina Misericordia en sufragio por el Papa Francisco, marcando el segundo día de los Novemdiales, o "nueve días" de luto por el difunto Papa.Alrededor de 200.000 jóvenes asistieron a la misa,… pic.twitter.com/vQmqLKJ8qE
— Reporte Ya (@ReporteYa) April 27, 2025
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