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El presidente de EEUU, Barack Obama, aseguró ayer en La Habana estar convencido de que el embargo económico que su país mantiene sobre Cuba desde hace más de medio siglo “va a terminar”. En una comparecencia en el Palacio de la Revolución junto a su homólogo cubano, Raúl Castro, Obama sostuvo que el hecho de que cerca de 40 legisladores, entre ellos varios republicanos, le acompañen en este viaje a Cuba es una muestra de que existe cada vez más presión dentro del Congreso de EEUU para poner fin al embargo.
Según Obama, esa política vigente desde hace más de 50 años “no ha servido a los intereses” de Estados Unidos ni a los del pueblo cubano. El mandatario recordó que él tomó varias medidas ejecutivas para relajar las restricciones del embargo, pero que su eliminación completa depende del Congreso estadounidense, cuyas dos cámaras controlan en la actualidad los republicanos.
Además, afirmó que “el destino de Cuba no debe ser decidido por EEUU o ningún otro país”, aunque advirtió que su país seguirá reclamando el derecho del pueblo cubano a decidir su destino. “El futuro de Cuba lo tienen que decidir los cubanos y nadie más”, aseveró Obama tras una reunión de más de dos horas con su homólogo cubano, Raúl Castro.
Reto de Castro
Raúl Castro desafió a un periodista a presentarle una lista de presos políticos en la isla y le garantizó que si realmente existen quedarán libres esta misma noche. “Dame la lista ahora mismo de los presos políticos para soltarlos”, dijo Castro al responder a una pregunta sobre ese asunto en la conferencia de prensa que ofreció en La Habana junto al presidente de Estados Unidos, Barack Obama.
En su declaración ante la prensa, Castro reiteró que Estados Unidos y Cuba tienen profundas diferencias sobre las concepciones en torno a los derechos humanos y la democracia. En Cuba “defendemos los derechos humanos. Consideramos que los derechos humanos son indivisibles, interdependientes y universales”, dijo.
“No concebimos que un Gobierno no defienda o garantice el derecho a la salud, la educación, la seguridad social, a alimentación y el desarrollo, el salario igual por trabajo igual y los derechos de los niños”, añadió. Cuba, según sostuvo, se opone “a la manipulación política y doble rasero” sobre los derechos humanos, manifestó.
No Hubo tiempo para Venezuela
Raúl Castro, presidente de Cuba, reveló a la prensa que durante la reunión que sostuvo con su homólogo estadounidense, Barack Obama, no se habló sobre las relaciones entre Estados Unidos y Venezuela. Sin embargo, Castro se refirió a estas irregularidades como “situaciones de ataques” y de “desestabilización” a Venezuela por parte de Estados Unidos.
“Situación de ataques a Venezuela es contraproducente a la situación de nuestro continente”, dijo el mandatario cubano. Confesó que este iba a ser uno de los temas previstos a tratar en la reunión, pero “no hubo tiempo”. Obama, por su parte, dijo que sí se habló del tema de Venezuela, asegurando solamente que el continente está muy interesado en buscar solución a la crisis en el país y de que se cumpla “lo que quieren los venezolanos”.
Honores a Martí
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, cumplió con la protocolaria ceremonia de la ofrenda floral ante el monumento del héroe nacional cubano y prócer independentista José Martí, en la emblemática Plaza de la Revolución de La Habana.
Antes de depositar la corona de flores a los pies de la escultura de mármol, se vio ondear la bandera y se escuchó el himno de Estados Unidos en la Plaza de la Revolución, donde se pudo ver a Obama con la icónica efigie del revolucionario Ernesto “Che” Guevara de fondo.