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Si existía alguna duda sobre la reacción de la selección chilena tras el escándalo de Arturo Vidal, quedaron despejadas hoy con una goleada 5-0 sobre Bolivia que clasificó a la Roja como líder de su grupo rumbo a los cuartos de final de la Copa América.
Fue una actuación evocadora de aquel plantel vertiginoso y encarador que alcanzó la segunda ronda del Mundial, donde estuvo a punto de eliminar al anfitrión Brasil. Charles Aránguiz hizo un doblete y fue un dínamo en el mediocampo, Alexis Sánchez finalmente remeció las redes con un fenomenal cabezazo, el combativo Gary Medel hizo un gol digno del más fino delantero y Ronald Raldes metió un autogol para redondear la paliza sobre un oponente con el que existe una histórica rivalidad geopolítica.
Bolivia también estaba clasificada de antemano a la siguiente etapa, gracias al triunfo de Ecuador 2-1 sobre México en el partido previo del Grupo C.
“Creo que la única posibilidad que tenemos es jugar de esta forma para ganarle a grandes equipos, para que Chile pueda equipararse con los equipos que nos vamos a enfrentar ahora”, comentó el técnico Jorge Sampaoli.
El choque de Vidal en su Ferrari mientras manejaba borracho, y la posterior decisión de Sampaoli de no sancionarlo, fue la comidilla en los días previos al encuentro. ¿Cómo recibiría la afición al Rey Arturo? ¿Cómo respondería el plantel con su caudillo?
La hinchada ovacionó al mediocampista de la Juventus desde que pisó la cancha y el plantel tuvo su mejor partido del campeonato.
“Hicimos cinco goles, el equipo tiene que insistir en el ataque como prioridad”, apuntó Sampaoli, “pero también tenemos que ser un equipo compensado, utilizar esto para el futuro rival, que será más duro que este”.
La victoria significa que la Roja se queda en Santiago mientras siga en el torneo, y enfrentará en cuartos al tercero del grupo B o C. Los bolivianos jugarán contra el primero del C.