En los días de asueto por el carnaval la delincuencia hizo de las suyas. Quemaron papeles y se llevaron lo que había en los laboratorios de Biología, Física y Química
Olor a humo, papeles quemados, oscuridad y desolación es lo que hay en los tres pisos del liceo José Ramón Yépez. En los días de carnaval, los delincuentes se terminaron de llevar lo que quedaba en la institución. Esta es la vez 48 que los ladrones hacen de las suyas en el edificio.
Fátima Cepeda, directora del liceo reclama que se atienda este caso que ya es “crítico”. Afirma que “el clamor que hacemos a las autoridades es que necesitamos que haya vigilancia policial, que al menos dos policías estén en la institución, porque aquí ya no se puede”.
La institución cuenta con una matrícula de 333 alumnos y 33 docentes. “Cada vez somos menos, cada vez es peor la cosa”.
Los delincuentes esta vez entraron a la dirección del plantel, levantaron la puerta de latón y quemaron papeles como antorchas para poder alumbrar lo que se estaban llevando. “Nosotros no tenemos electricidad desde el mes de agosto del año pasado, esto ha sido un robo tras otro”.
En la dirección, los docentes tenían resguardados unos rollos de cable eléctrico y de telefonía que habían dejado tirado en el último hurto. “Los metimos aquí para resguardarlos, pero ya no hay nada, también se llevaron eso. Aquí, en la dirección no se habían metido”.
Los ladrones entraron por la puerta de atrás del liceo, comentó la directora. Dos funcionarios de la Policía Regional llegaron al sitio para contactar los hechos.
“Los que se metieron no solo quemaron papeles como antorchas por todos lados, sino que también desprendieron una brequera que quedaba con cables cortados. Desmantelaron lo poco que ya quedaba en los laboratorios de Biología, Química y Física”.
Necesitan que las autoridades se encarguen de la situación de la institución. Con este hecho, se pone una vez más en riesgo el año escolar de los estudiantes que están en el liceo. “Todos venimos todos los días, los docentes, el personal administrativo y obrero. Vienen los estudiantes y nada. Aquí ya no podemos más”.
Un año de tragedias
Antes de iniciar el año escolar 2017-2018, el personal docente y administrativo del liceo Yépez pidió a Corpoelec y al gobernador de esa fecha, Francisco Arias Cárdenas, que se atendiera la falta de electricidad de la institución. No hubo respuesta. “La infraestructura lo que está es en una desidia”, reclaman los docentes.
Sin luz y sin los insumos básicos, amén de la inseguridad, los profesores piden desde el año pasado que se les asigne vigilancia. De hecho, sin luz, ningún vigilante privado quiere atender el resguardo del liceo, “porque temen hasta por su vida”, dijo una profesora.
“Estamos peor que el año pasado”, dijo la directora Fátima Céspedes. “Sin luz porque no hay cableado, sin suministro de agua, toda la situación es de insalubridad. No hay aires, no hay pupitres, ni hay ventiladores que mejoren las condiciones para las clases”.
El año pasado, la directora declaró que no quería “un conflicto, por eso la primera acción que realizamos es la del llamado a reunión para buscar soluciones concretas y efectivas. Tenemos que prepararnos ante otros escenarios, dentro del marco de la ley, y acudir a todas las instancias, porque la situación del liceo no tiene espera”. De ese tiempo a la fecha, la situación ya no está igual, sino peor.