Claves para ser competitivo

Las personas que siempre piensan en positivo, tienen ganado un gran camino a favor, pues actúan con optimismo y ese entusiasmo es lo que reciben a cambio

Hay personas, que se dedican a hacer su labor lo mejor posible, porque se sienten comprometidos con la necesidad de ser  buenos profesionales. Son esos, con el ánimo “todo terreno”, caracterizados por su dedicación en lo que se proponen.

Entre los atributos que permiten a los individuos ser competitivos, se puede mencionar la responsabilidad, pues influye en todas nuestras acciones. Alguien competitivo, no elude las obligaciones, observando en ellas una oportunidad para mostrarse como un cumplidor. Es ese tipo de personas, que miden sus actos de manera consciente  desde el punto de vista moral  y asume los hechos para responder en consecuencia.

También se deben fortalecer las capacidades en cada uno, para aprovecharlas como ventajas competitivas y sumarlas como un valor agregado a nuestra labor. Es importante que desarrollemos nuestras aptitudes, a través de la preparación y fijándonos metas que nos permitan obtener herramientas, para realizar nuestras tareas de manera favorable.

Igualmente se puede incluir el aprendizaje continuo como otra cualidad, que nos proveerá de conocimientos necesarios para ser mejores en cuanto a nuestras competencias. Las personas, que buscan dominar nuevos conceptos, tienden a estar actualizadas sobre diferentes contenidos, lo cual, le generan mayor comprensión sobre nociones, que serán de utilidad en su desempeño.

Del mismo modo, ser una persona bien informada brinda dominio, seguridad, capacidad para desenvolverse en torno a cualquier tema o área de interés, pero en especial en su propio ámbito. Esta información, le facilita una visión analítica, que le permite contar con criterios idóneos  para discernir. 

Por otro lado, el trabajo en equipo es una condición indispensable. Hay personas que por naturaleza,  les cuesta interactuar en grupos, lo que dificulta la integración con los demás. No podemos olvidar, que somos parte de un todo y que, en la medida que engranamos adecuadamente, los resultados serán óptimos. Aquí, tiene un papel muy importante el espíritu de unidad con los compañeros y el  liderazgo. 

Por último, se encuentra la actitud positiva, una condición que desde mi punto de vista “mueve montañas”. Existen factores, que pueden afectarnos anímicamente, problemas personales, profesionales o inherentes a la sociedad en la cual vivimos, pero la manera como asumimos estas situaciones, hará la diferencia. Las personas que siempre piensan en positivo, tienen ganado un gran camino a favor, pues actúan con optimismo y ese entusiasmo es lo que reciben a cambio. Además, la mente positiva nos permite ser más creativos y demostrar mayor iniciativa.