La Policía de Investigaciones (PDI) de Chile confirmó este jueves 19 de junio que Miguel Sergio Cordero Toledo, el chileno que mató de un escopetazo a quemarropa a la venezolana Yaidy Garnica Carvajalino por alto volumen de la música, se entregó a las autoridades.
El subcomisario de la Brigada de Homicidios Centro Norte de la PDI, Ítalo Alfaro, corroboró la información al medio austral BioBio.
Indicó que el autor del crimen “se presentó voluntariamente” junto al arma utilizada una hora después del suceso en la Subcomisaría de Talagante.
Alfaro señaló que Garnica tenía “antecedentes por el delito de amenazas”, aunque ninguno estaba “vigente al momento del hecho”.
Es decir, que había sido investigada o señalada por amenazas en el pasado, aunque ninguno de esos casos estaba activo ni tenía ninguna orden de detención pendiente ni estaba cumpliendo alguna medida judicial por ello.
“El 16 de junio, en horas de la noche, a petición de la Fiscalía Metropolitana Centro Norte, un equipo de esta unidad, en compañía de peritos del Laboratorio de Criminalística Central, se trasladaron hasta el Hospital Félix Bulnes, donde se encontró una mujer fallecida producto de impactos balísticos”, explicó el detective.
El funcionario especificó que el homicida quedó “a disposición del Quinto Juzgado de Garantía” el lunes 16 de junio.
El ciudadano chileno asesinó de un tiro de escopeta en el cuello a Yaidy Garnica Carvajalino, una mujer venezolana, madre y abuela, el domingo 15 de junio en Cerro Navia, Santiago.
El trágico incidente ocurrió tras una disputa con vecinos por el alto volumen de la música durante una celebración del Día del Padre.
Según el relato de sus hijas, a pesar de haber bajado la música por completo a pedido de los vecinos, un grupo de ellos permaneció frente a su casa, profiriendo insultos xenófobos y amenazas como: “¡Vayan a escuchar música a su país, venezolanas cu****!”.
La situación escaló a un enfrentamiento violento. Los vecinos irrumpieron en la vivienda, agrediendo a Garnica y a sus familiares con puñetazos y objetos.
Durante el ataque, una mujer la tomó del pelo, insultándola y golpeándola. El esposo de esta mujer, tras amenazar a la familia, fue a su casa, sacó una escopeta y le disparó a Garnica a quemarropa frente a sus hijas.
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