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La crisis de Venezuela se convierte en la principal preocupación política de los líderes iberoamericanos y en protagonista de la cumbre de Cartagena con la ausencia del presidente Nicolás Maduro.
Pedro Pablo Kuczynski, presidente de Perú, puso ayer a Venezuela en el centro de la discusión, durante su turno de palabra en la reunión de presidentes y jefes de Estado.
Tras alabar a Colombia por su esfuerzo para lograr la paz, el peruano apuntó a que este tema les “lleva a Venezuela” y la “tremenda crisis económica y de derechos políticos y humanos” que atraviesa.
“Es muy difícil tener una reunión como esta sin hablar de esos temas, porque si no, nos van a decir que hablamos de educación y otras cosas muy bonitas, pero que no nos estamos ocupando de los temas candentes”.
Pese a que el peruano es el mandatario que más insistió en la necesidad de que la Cumbre aborde la situación del país, aclaró que en sus palabras “no hay ningún afán de intervenir ni ideológico, sino un afán de que todos los iberoamericanos vayan adelante y no retrocedan”.
El canciller chileno Heraldo Muñoz se sumó al llamado y aseguró que la situación de Venezuela “sigue preocupando por la situación de polarización”.
“Nos sigue preocupando porque la situación de polarización y enfrentamiento y la permanente preocupación de Chile por los derechos humanos nos hace reiterar nuestro llamado al diálogo a una solución pacífica a la crisis que enfrenta Venezuela, añadió Muñoz en declaraciones a periodistas chilenos.
Afirmó que la cumbre es una oportunidad para reiterar “ese llamado urgente” y apoyar entre otras iniciativas, la del Vaticano, para encontrar una solución a la crisis que vive Venezuela.
El encuentro de Cartagena se desarrolla en un momento de tensión en Venezuela, justo en la víspera de la instalación de un dialogo entre el Gobierno de Maduro y la oposición para tratar de solucionar la grave crisis política y económica del país.
Justamente la crisis del país petrolero era uno de los asuntos que esperaban abordar los mandatarios, tras una petición expresa de varios países en ese sentido, y también del empresariado de la región iberoamericana.
Santos aboga por la paz
Juan Manuel Santos, presidente de Colombia, dijo ayer que su país se aferra a la esperanza de la paz, que debe ser “más estable, más amplia y más profunda”, en el discurso inaugural de la XXV Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno. “Llegan ustedes (…) a un país que trabaja por un mejor futuro, que cree en la democracia y las instituciones republicanas, y que se aferra a la esperanza de la paz”, dijo Santos a los jefes de Estado y de Gobierno asistentes a la reunión.