El obispo de San Cristóbal lamentó el sufrimiento y la desesperanza del pueblo pobre, especialmente de los enfermos que mueren por falta de medicamentos
Mario Moronta, obispo de San Cristóbal, en su mensaje por la celebración de los 408 años del Santo Cristo de La Grita, patrono del Táchira, expresó que siente dolor por las dificultades que viven los venezolanos a causa de la difícil situación económica, política y social.
“Los enfermos no tienen buenos servicios de salud ni medicinas. Parte el alma ver cómo tantos mueren por esa causa. Muchos hermanos se están yendo del país en busca de mejores condiciones de vida. ¡Santo Cristo! Causa dolor ver los miles de venezolanos que pasan diariamente por nuestras fronteras para ir a otros países, y es más triste ver cómo grandes grupos van caminando por las carreteras de Brasil, Colombia y Ecuador”, dijo Moronta.
También se refirió a los privados de libertad, quienes son víctimas del retraso procesal sin sentencia, y permanecen hacinados en comisarías de Policía. Además, habló sobre la pobreza, el contrabando y el despilfarro, detalló El Nacional.
“Sí, Señor del rostro sereno, hay sufrimiento y dolor, desesperanza y desconsuelo. Crece la pobreza en un país que es rico en recursos naturales. Pero el saqueo sigue sucediendo en el Arco Minero, así como continúan la corrupción y otros males que acrecientan la brecha, y cada día hay más gente empobrecida. Nuestro pueblo sufre y siente el dolor por los nuevos clavos que atraviesan sus vidas como los que marcaron tus manos y pies en la cruz. Son los clavos del “bachaqueo”, la especulación y el contrabando”, detalló el clérigo.
Se refirió a otros problemas que azotan a los ciudadanos como el narcotráfico, la trata de personas, la prostitución, el aborto y la pornografía.
El prelado recordó las situaciones que viven a diario los distribuidores de frutas y hortalizas cosechadas en el páramo tachirense y que llevan a 40 por ciento de Venezuela. “Quiero pedirle a las autoridades militares y policiales del país, que respeten a nuestros ferieros. No puede ser que en cada puesto de control de esos que inventan a cada rato, los ferieros tengan que bajarse de la mula. Esa es una falta de respeto. Cada matraqueo es eso, una falta de respeto a los tachirenses y a los venezolanos”, expresó el obispo cuyas declaraciones arrancaron vítores y aplausos por parte de los asistentes a la eucaristía.
Los fieles hicieron grandes sacrificios para llegar desde diferentes puntos del país hasta La Grita, debido a los inconvenientes de transporte público.