Diputados y miembros de la MUD acudieron a la Fiscalía para presentar una demanda contra efectivos por "delitos de agresiones personales" contra manifestantes. Señalaron que en algunos casos, presuntamente, los funcionarios alteraron las municiones usadas para contener las protestas además del uso de la fuerza para agredir y robar a quienes reclaman en las calles
La Mesa de la Unidad Democrática (MUD) denunció ante el Ministerio Público a agentes de las fuerzas del Estado por presuntamente alterar las municiones usadas para la contención de las protestas que se han registrado en el país durante los últimos 67 días.
El diputado Juan Miguel Matheus explicó que esta demanda es por "delitos de agresiones personales contra la población y contra diputados", aunque no especificó el número de señalados ni sus nombres.
El opositor responsabilizó al ministro de Interior y Justicia, Néstor Reverol, por estos hechos y por haber "autorizado el uso de armas de fuego y gases tóxicos" en la contención de manifestaciones, así como de haber dado "licencia para robar" a los manifestantes.
Afirmó que miembros de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) están implicados en estos hechos que, remarcó, han "violentado derechos fundamentales" de los venezolanos.
"Han cometido delitos de alteración de municiones, perjudicar con abuso de autoridad a grupos políticos (...) Ningún GNB, ningún PNB que viole los derechos humanos reprimiendo manifestaciones pacíficas puede alegar que estaba cumpliendo órdenes superiores", sostuvo.
En este sentido, consideró que existe una "corresponsabilidad jerárquica" entre Reverol y los oficiales que supuestamente están implicados en "robos masivos" y otras irregularidades.
Matheus agregó que las fuerzas del orden público han dañado y robado celulares y cámaras fotográficas o de vídeo para "tratar de borrar evidencias que los incriminen con la represión".
La MUD llamó a sus simpatizantes a plantarse el lunes en varias vías de Caracas y de todo el país para manifestarse contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro.
En la capital venezolana esta manifestación fue dispersada en varias ocasiones con gases lacrimógenos por parte de la fuerza pública que, según los opositores, cometió abusos.
En fotografías y videos quedaron registrados hechos ocurridos en varios puntos de la ciudad en los que funcionarios dispararon armas contra edificios, robaron a manifestantes y agredieron a trabajadores de la prensa.