Seis
El Juzgado 4° de menores del Tribunal Supremo de Justicia, sentenció al “Job” a 10 años de prisión por el asesinato de Freidy Eduardo Castro Zabala (15), el pasado 13 de enero en la cancha del liceo Rafael María Baralt. La doctora María Chourio, juez en la audiencia, dictó la medida y le rebajó un tercio de la pena por admitir los hechos. Los Castro no están conformes con la medida.
En una audiencia preliminar que se realizó ayer a las 2.00 de la tarde se conoció el dictamen. Sin embargo, el “Job” podría cumplir solo seis años y ocho meses de la condena. María Chourio, al frente de la audiencia, rebajó la pena por declarar los hechos basándose en el artículo 375 del Procedimiento por Admisión de los hechos del Código Orgánico Procesal Penal.
El proceso duró 20 minutos en los que el homicida, en compañía de su progenitora y su abogada no titubearon en admitir su culpabilidad. Su jurista explicó que estaba conforme con la decisión y aceptarían la sentencia que la juez dictase en contra de su defendido.
Durante cinco meses que duró el proceso judicial, se realizaron dos audiencias. En la primera declararon los testigos. Amigas de Freidy Castro. Entre marzo y mayo se suspendió tres veces y cambiaron a la fiscal que llevaba el caso por la doctora Duldamy Harry. A las partes afectadas no se les notificó.
Indignados
Norbelis Castro, prima de la víctima, comentó en un contacto telefónico que su familia no está conforme con la decisión. A pesar de que es la pena máxima para un joven sin la mayoría de edad. “Mi tía está muy mal, seis años y ocho meses son muy poco para que ese muchacho pague lo que hizo”.
Denunció además que presuntamente la abogada del “Job” se opuso a que ella entrara a la sala, alegando que esta declaraba lo que sucedía a los medios de comunicación y a su juicio no era legal. Agregó que el “Job” continuará recluido en un albergue para menores en el municipio La Cañada de Urdaneta.
Faltan dos
Al momento que al liceísta lo asesinaron el “Job” estaba acompañado por dos compinches a quienes no han querido delatar. Sin embargo, la Policía científica sigue las investigaciones para capturarlos. Por el caso, la Policía regional reforzó la seguridad entre las instituciones Francisco José Duarte, Antonio Guzmán Blanco y Rafael María Baralt. Dieciseis efectivos motorizados rondan la manzana para resguardar a los alumnos de cualquier hecho delictivo.
Apegada a la ley
La abogada Nelly Rivas explicó que 10 años es la pena máxima para los jóvenes que incurran en delitos graves contemplada en la Ley Orgánica para la Protección del Niño y Adolescente. A pesar de que la parte defendida no esté conforme, “la juez actuó apegada a las normas de un proceso judicial”.
Foto con carita:
Freidy Eduardo Castro Zabala (15). Cursaba tercer año de bachillerato en el liceo Rafael María Baralt.
Leyenda: