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Sin duda, estos son los Oscar más “negros”. Quizá por todo lo que suscitó el año pasado, cuando salió a la luz pública que los actores de color solo tienen 14 estatuillas en la historia de los premios, en 2017 se reivindicaron y les dieron más honores con distintas nominaciones. Hidden Figures fue una de las privilegiadas con esta decisión. La cinta tiene tres postulaciones, incluyendo Mejor Actriz Secundaria (para Octavia Spencer) y Mejor Película. Aunque no es la favorita en este último rubro, hay que hacer énfasis en el hecho de que esta cinta superó a La La Land (que sí es favorita) en la taquilla, y eso pesa bastante en la Academia. La muestra está en la estadística, que confirma que desde 1978 solo una se ha llevado el reconocimiento bajando de los 40 millones recaudados: En Tierra Hostil (2009), de Kathryn Bigelow.
Con esa premisa, pudiéramos decir que Figuras Ocultas pudiera amargarle la noche a la entrega de Damien Chazelle. La increíble historia de Katherine Johnson, Dorothy Vaughn y Mary Jackson, tres mujeres afroamericanas que trabajaron para la NASA y fueron los cerebros detrás de una de las mayores operaciones de la historia, daría grandes sorpresas en la gala que se celebrará el próximo domingo 26 de febrero. Y si no obtiene el galardón principal, al menos pudiera alzarse con alguna de las interpretaciones, pues el Sindicato de Actores ya premió a todo su elenco.
Fences
También está Fences, con su gran actor (Denzel Washington), aunque las probabilidades sean remotas. Pero el hecho de que a él también le hayan dado el SAG le da algunos puntos a favor. Aún así, para Cinemanía esta es una “cinta normalita”. En su crítica escriben: “Su sola nominación a Mejor Película se debe al prestigio de la obra original, al caché de su pareja protagonista, al nombre de su actor y director… y a la resaca del #OscarsSoWhite, aquella campaña contra la falta de diversidad racial en los premios de la Academia. La abundante presencia afroamericana en los Oscar de este año tiene más pinta de un lavado de cara que otra cosa. Y, aunque cada uno tendrá su propio punto de vista a este respecto, ¿no sería más justo que la ganadora fuese un trabajo realmente excepcional más allá del color de la piel de su director?”.
Figuras ocultas con muy buenos ingredientes
Es la primera vez que veo una película del director Theodore Melfi. Hidden Figures (o Figuras Ocultas, como se le llamó en Latinoamérica narra la historia “nunca contada” de tres brillantes mujeres científicas afroamericanas que trabajaron en la NASA a comienzos de los años 60 (en plena carrera espacial, y en mitad de la lucha por los derechos civiles de los negros estadounidenses) en el ambicioso proyecto de poner en órbita al astronauta John Glenn. De entrada es una entrega bastante interesante, que no defrauda y que entretiene a toda costa. Es una de esas cintas creadas con el firme propósito de gritarle al mundo: “¡El racismo y la discriminación son horrible!”, así que crea una gran empatía con el espectador. Una de las cosas que más llamaron mi atención fue el excelente reparto y las grandes actuaciones de las tres protagonistas: Taraji P. Henson, Octavia Spencer y Janelle Monáe. A ellas se une un muy creíble Kevin Costner, como el director del proyecto espacial, y Jim Parsons. Este último se despojó del rol de Sheldon Cooper para interpretar a -quizá- el personajes más despreciable de la trama.
Lo cierto es que Melfi hace un homenaje aquí a mujeres de la vida real, que ocuparon importantes cargos y que fueron fundamentales en ese específico escenario, pero que hasta ahora habían estado “ocultas”. Y, además de revelar un dato desconocido sobre la génesis de los viajes al espacio, el filme resulta uno de los retratos sobre el racismo más reales y contundente del cine, alejado de la opulencia de las películas de esclavitud, pero con igual resultado y sin caer en golpes bajos. De la estética no tengo mucho qué decir, pues no fue lo que ocupó mis sentidos. De hecho, lo que siempre sobresale es el fondo y no la forma. Pero hay que resaltar lo bien ambientada que está y cómo cuidaron cada detalle de la época (vestuario, utilería, peinados…). Lo que muchos están criticando de esta película es su naturaleza amable. Sebastián Pimentel, del Diario El Comercio, dice: “Es la típica historia de reivindicación de minorías”. Yo diría que es un producto disfrutable, aunque no es algo que quedará en tu mente mucho tiempo. Sin embargo, se agradece el hecho de que sea una comedia con tintes amargos, donde se aprecia Hollywood en su máximo esplendor y con muy buenos ingredientes.