Mauricio
Mauricio Macri cumplirá este martes un año como presidente electo de Argentina con la satisfacción de haber abierto las relaciones del país con el mundo tras 12 años de Gobiernos kirchneristas pero con el desafío de acabar con las altas tasas de pobreza y sanear una economía que sigue en recesión.
“Son pequeños pasos todos los días. No vamos a ser lo que tenemos que ser, uno de los países más importantes del mundo, en un año. Nos va a llevar años. Pero lo importante es el camino”, aseveró el pasado domingo el mandatario, de 57 años, en una entrevista con el diario Clarín realizada al coincidir con la efeméride.
Conseguir la “pobreza cero”, derrotar al narcotráfico, mejorar la calidad democrática y tener buenas relaciones con todos los países fueron los principales ejes de su campaña electoral, que culminó con su triunfo, el 22 de noviembre de 2015, en una inédita segunda vuelta frente al kirchnerista Daniel Scioli.
Sin embargo, las cifras de la macro y la microeconomía del país siguen sin repuntar: la actividad económica cayó un 2,6 % en agosto y la industria un 7,3 % en septiembre; y se estima que en este tiempo se han perdido unos 120.000 empleos, sobre todo en el sector de la construcción.