El “NO” de Colombia a las pretensiones de la injerencia cubana para expandir el imperio de la miseria mediante su proyecto dizque socialista, es el más grande apoyo que el pueblo colombiano le ha dado al espíritu geopolítico de Bolívar, quien tenía como principio teleológico (objetivo final) geopolítico crear la Gran Colombia
Simón Bolívar tenía como principio teleológico (objetivo final) geopolítico crear la Gran Colombia. ¿El fin? Consolidar en un solo núcleo de poder, un número de naciones -Venezuela, Nueva Granada, Ecuador, Perú, Bolivia incluso Panamá- que fuese más poderoso que el imperio español, al que consideraba a ciencia cierta su enemigo y contra otros en el supuesto imperativo de la necesidad de protección.
Parte del proyecto era unir a la Nueva Granada con Venezuela y fundar una república central (Colombia), cuya capital sería Maracaibo, o una nueva ciudad con el nombre de Las Casas, en honor a este héroe de la filantropía.
Su propuesta, diferente a la de muchos otros “apolos” de la historia, no era una conquista imperial ni megalómana como la de Alejandro Magno, la estirpe imperial romana y china, Napoleón y posteriormente la de Hitler, sino un proyecto étnico en función de crecer en armonía, mediante una comunión de pueblos de la misma estirpe donde imperara, sí la solidaridad, respeto y mancomunidad en el sentido económico que se requiere entre pueblos hermanos. Sin embargo, como se concibiera en el Congreso Anfictiónico de Panamá el fin principal era la de protección ante cualquier enemigo; con la creación de un gran ejército, bien entrenado y apertrechado, para someter inminentemente cualquier ataque o invasión de potenciales enemigos.
En la carta de Jamaica, condena las insuficiencias políticas de nuestros países (latinos) por creer haber heredado los vicios del sistema monárquico español, no obstante halaba con énfasis la reacción del pueblo mexicano contra pretensiones del gobierno coercitivo y perverso de 1810.
Este espíritu se identifica claramente con la reacción del pueblo colombiano ante las pretensiones de un sector de izquierda, criminal y perverso, FARC, quienes promueven la aceptación del pueblo de dicho grupo y, su anuencia para intervenir en la vida política y social del país sin pagar por sus crímenes, que dicho sea, ha mantenido en zozobra mediante el terror, el narcotráfico, el secuestro y la guerra de guerrillas a Colombia durante no menos de 50 años.
El “NO” de Colombia a las pretensiones de la injerencia cubana para expandir el imperio de la miseria mediante su proyecto dizque socialista, es el más grande apoyo que el pueblo colombiano le ha dado al espíritu geopolítico de Bolívar.