El desenfreno y la euforia de las fiestas del Carnaval de Brasil se dispararon este lunes 3 de marzo, impulsados por el Óscar logrado por la película “I’m Still Here” (Aún estoy aquí) como mejor película de habla no inglesa, que le dio un incentivo adicional a la más multitudinaria fiesta popular del país.
Los “blocos”, comparsas que recorren las calles de todo Brasil en el largo festivo de Carnaval, se llenaron de disfraces alusivos al premio a la mejor película internacional logrado por la obra del cineasta Walter Salles en la gala de Hollywood, que supuso el primer Óscar para el cine nacional.
Miles de personas acudieron a las fiestas emulando la estatuilla más codiciada del cine y muchas otras usaron máscaras con el rostro de Fernanda Torres, protagonista de “Aún estoy aquí” que se quedó sin el Óscar a la mejor actriz pero se ganó el corazón del país con su nominación.
Agrupaciones como “Sargento Pimenta”, que desde hace más de una década toma las calles de Río de Janeiro con música de The Beatles adaptada al ritmo del carnaval carioca, homenajearon a la película de Salles.
Salvador, la capital del estado de Bahía, que tiene uno de los carnavales más animados del país, este año se rindió también a lo que muchos ya han definido como “Carnaoscar”.
Los multitudinarios desfiles en las calles de Salvador llegaron a paralizarse y los siempre frenéticos tambores hasta silenciaron durante un instante, cuando llegó el momento del anuncio del Óscar a la mejor película internacional, que coincidió con la medianoche brasileña.
El estruendo fue mucho mayor después de que la actriz española Penélope Cruz dio en Hollywood la noticia que todo el mundo de la cultura brasileña esperaba desde hace décadas: el primer Óscar para el laureado cine nacional.
Lo mismo sucedió hasta en el Sambódromo de Río de Janeiro, cuyas tribunas, colmadas por decenas de miles de personas, estallaron en una larga ovación cuando por los altavoces del recinto se anunció el éxito de la película de Walter Salles.
Así fue también en cientos de salas de cine y de teatro de todo el país, que organizaron fiestas de Carnaval con grandes pantallas en las fue transmitida la premiación de la Academia de Hollywood.
Más allá del Óscar, la mayor fiesta popular de Brasil seguirá durante los próximos días en las calles y en el Sambódromo, que la noche de este martes clausura los desfiles de 2025 con varias de las más reconocidas escuelas de samba.
Pero, como ocurre desde hace décadas, la juerga no concluirá el Miércoles de Ceniza, cuando según cantaba el poeta Vinícius de Moraes llegaba a su fin la “felicidad” del Carnaval.
La fiesta en las calles seguirá durante días y ya tiene una cita garantizada en el Sambódromo carioca, que el próximo sábado celebrará el tradicional “Desfile de las Campeonas”, con las mejores escuelas de samba de este año.
¿Deseas recibir esta y otras noticias en tu celular? Únete a nuestro grupo de Telegram https://t.me/diariolaverdad y WhatsApp https://bit.ly/3kaCQXh. Además, sigue nuestro perfil en Instagram @diariolaverdad y en Facebook y Twitter @laverdadweb