El partido del Gobierno puso a prueba su maquinara en el simulacro electoral. Tibisay Lucena, presidenta del Consejo Nacional Electoral, dice que el sistema funciona perfectamente para el 6 de diciembre
A pesar de que la oposición venezolana decidió no participar ayer en el simulacro electoral que organizó el Consejo Nacional Electoral (CNE) para evaluar los aspectos técnicos del sistema de cara a las elecciones parlamentarias, muchas serán las conclusiones que podrá sacar de este ensayo, donde el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) puso a prueba su maquinaria y dio un aviso de cómo se comportará el próximo 6 de diciembre: abuso de poder, utilización de los recursos del Estado para la movilización y chantajes.
Desde tempranas horas de la mañana el oficialismo activó su ejército electoral para trasladarse a los 748 centros y las cuatro mil 455 mesas (automatizadas) que dispuso el órgano rector para verificar la interconectividad, el funcionamiento del sistema y los tiempos operacionales de cara a la contienda.
En los diferentes centros de votación predominaban las franelas rojas de los integrantes del chavismo. Así se evidenció en el liceo Caracciolo Parra Pérez de Maracaibo, donde en un toldo rojo persuadían a los electores para que firmaran el 1×10 a cambio de dos pastelitos y un jugo pasteurizado. En ese centro, la máquina tres no funcionaba porque no reconocía las huellas y no hubo un plan de contingencia para cambiarla. Andrés Coronado, uno de los coordinadores, dijo que para el día de la elección esto no será un impedimento para votar, ya que hay planes y centros de contingencia en cada circunscripción.
A las afueras del centro las irregularidades se multiplicaban. Una camioneta del Instituto de Vialidad del Zulia (Invez), dependiente de la Gobernación del Zulia, movilizaba electores mientras que otro grupo repartía volantes con propaganda electoral. Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional y candidato a la reelección, reiteró que esta actividad servirá como referente al Gran Polo Patriótico Simón Bolívar (GPPSB) para el chequeo y movilización de su maquinaria.
Voto rápido
Rafael Ávila, perteneciente a una UBCH, se encontraba a las afueras del Caracciolo. Aseguró que el proceso fue “sencillo y rápido”. Asistió al simulacro porque quería saber cómo era la herradura y le pareció “muy bueno el voto tubo”, que permite con solo presionar un botón elegir a los candidatos de la lista y a los nominales. “Necesitamos que haya un cambio, pero de la oposición, para que no haya más sabotajes eléctricos ni guerra económica. Entre más votos saquemos ellos se van a ver más limitados”.
De lo sencillo del proceso también habló Cecilia Leonardi, quien asistió al Liceo Lucila Palacios, junto con un grupo de opositores que se unió al simulacro de manera espontánea. Coincidió con Ávila sobre el poco tiempo que se necesitaba para ejercer el derecho al sufragio. “Estamos apoyando a la Unidad, pero para eso hay que trabajar mucho, hacer nuestro trabajo ciudadano, movilizar”.
Aunque al principio estaba planteado que el simulacro culminara a las 3.00 de la tarde, Tibisay Lucena, presidenta del CNE, anunció que se extendería una hora más. “Hemos encontrado un recorrido del tiempo electoral de 39 segundos, el más rápido en el simulacro. Todo el proceso está funcionando perfectamente para que el 6-D tengamos un proceso rápido y transparente. Hemos estado evaluando aspectos técnicos: red de transmisión, soporte”.
Atropellos
Santiago Contreras, jefe del comando de campaña Venezuela Unida en Táchira, denunció que el general José Morantes Torres, jefe de la Zodi en la entidad andina, desalojó a los integrantes de la MUD del recinto donde se desarrollaba el simulacro electoral.