Los restos mortales de monseñor Roberto Lückert fueron trasladados la mañana de este lunes 17 de junio desde la Catedral de Maracaibo hasta la Basílica Santuario de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá para luego iniciar con la Eucaristía. Durante la misa, el presbítero Jesús Colina, párroco de la iglesia San Alfonso María Ligorio, leyó un mensaje de condolencia que envió el papa Francisco.
“Ante la triste noticia del fallecimiento de monseñor Roberto Lückert, arzobispo emérito de Coro, el Santo Padre expresa su profundo sentimiento de pesar a la comunidad eclesial de la que ha sido guía. En particular, a su arzobispo, monseñor Víctor Hugo Basabe, al clero, comunidades religiosas y fieles. Así como también a su familia y a cuantos participan en el rito exequial”, narra el escrito.
El Sumo Pontífice recordó que el “abnegado pastor”, dedicó gran parte de su larga vida al servicio de Dios y de la Iglesia, también como obispo de Cabimas. El Papa detalló en su carta que ofrece sufragios por el eterno descanso del alma de monseñor Lückert, y lo encomendó a la protección de la Chinita.
Por su parte, monseñor Édgar Peña Parra, sustituto de Asuntos Generales de Secretaría de Estado de la Santa Sede, dio su sentido pésame al presbiterio local, a los familiares del arzobispo emérito de Coro y a sus allegados. También envió sus condolencias a la Diócesis de Cabimas y a la Arquidiócesis de Coro, donde monseñor Roberto Lückert inició su ministerio episcopal.
“Con mucha tristeza he recibido la noticia del fallecimiento de monseñor Roberto Lückert (…) Personalmente, guardo un entrañable recuerdo de él, pues, además de haber tenido la oportunidad de tratarlo cuando fue párroco de la Basílica, a la que pertenecíamos con mi familia”, recordó el religioso marabino.
Monseñor José Luis Azuaje fue quien presidió la eucaristía dedicada a monseñor Lückert. En conversación con el Diario La Verdad, el arzobispo de Maracaibo lo recuerda como un hombre alegre, jovial y con una visión positiva de la vida.
“Era un gran pastor porque se entregó totalmente a todo su ministerio, a los sitios donde el Señor lo fue llamando a través de la Iglesia (…) Una cosa característica muy bonita de él era que conocía a la gente, con su nombre, con su apellido, con sus apodos, y para todo siempre tenía una palabra, por lo tanto, ese sentido humano fue fundamental para su vida”, declaró monseñor Azuaje.
Otras autoridades
Autoridades municipales y regionales estuvieron presente en la Eucaristía dedicada a monseñor Lückert. Entre ellas, estaba Manuel Rosales, gobernador del Zulia; Iraida Villasmil, presidenta del Consejo Legislativo del Estado Zulia (Clez); el alcalde de Maracaibo, Rafael Ramírez Colina; y el alcalde de San Francisco, Gustavo Fernández.
La presidenta del Clez comentó con los ojos llorosos que monseñor Lückert era para ella “un ser muy querido”.
“Monseñor siempre se hizo sentir entre nosotros. Siempre estuvo con sus sabios consejos, siempre nos acompañó en los momentos de dificultad y su voz era sonora ante los momentos difíciles que nos tocaba vivir. Era tan cercano que lo quería como a un familiar. Hemos perdido a un gran pastor”, comentó Villasmil.
Resaltó la jocosidad y la personalidad extrovertida del prelado que, a su juicio, marcó la Iglesia zuliana y los corazones de muchas personas.
Mientras tanto, el burgomaestre marabino destacó el “verbo encendido” que tenía monseñor Lückert para “decir las cosas con suficiente sinceridad” y “sin adornos”.
“El país en general necesita a muchos Roberto Lückert” para defender con firmeza sus convicciones a pesar de la adversidad y a pesar de los riesgos que tenía defender su posición”, concluyó Ramírez Colina.
Monseñor Lückert será sepultado este martes 18 de junio en la parroquia eclesial La Asunción (Los Haticos).
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julio 2, 2024
