
La
Las amenazas tras destapar casos de corrupción, hicieron que María Alesia Sosa forme parte de una generación de periodistas venezolanos que debieron salir del país para resguardar su vida. Hoy, Día del Periodista, su caso es reflejo de una realidad que cuestiona el derecho a la libertad de información y expresión en el país.
“Me sorprende mucho el miedo y la rabia que genera un grabador o una cámara. Los periodistas en Venezuela sabemos que corremos un riesgo grande, porque tenemos un gobierno que persigue la libertad de pensamiento, y que ha querido controlar la información de los medios de comunicación a cualquier precio”, asegura la periodista, quien reside en Miami, Estados Unidos, y es la editora de Hispano Post Media Group.
Su último trabajo en Venezuela lo desempeñó en la Unidad de Investigación del portal Runrun.es, antes fue productora del programa de César Miguel Rondón, redactora de El Nacional, y corresponsal del canal español Antena 3.
No estar en Venezuela es una situación “temporal”, según cuenta Sosa a La Verdad. Confía en que cuando el país salga de la crisis política y social, se reconstruirán los escenarios de la prensa libre. Mientras, sabe que hacer periodismo es de alto riesgo: “Lo peligroso es que los periodistas representan el enemigo para el Estado. El máximo riesgo es que te maten o te metan preso (…) Los regímenes dictatoriales no toleran las voces que disienten, y mucho menos si son públicas, precisamente porque basan sus Gobiernos en la mentira para controlar a un pueblo”.
Su nombre está en la lista de reportero agredidos. Entre los años 2002 y 2015 se denunciaron dos mil 282 agresiones a trabajadores de la prensa. En lo que va de este 2016, se contabilizan poco más de 100 ataques, según cifras del Colegio Nacional de Periodistas (CNP).
“No sé si es casualidad, pero me atrevo a asegurar que todas las agresiones (físicas y verbales) que he recibido han sido de parte de grupos afectos al oficialismo, o de funcionarios del Estado, incluyendo a los militares. Pero no es ninguna sorpresa. El periodismo es y debe ser siempre, antónimo del poder. Los ataques contra la prensa son motivados por el miedo a la verdad”.
Lamenta el cerco a la información oficial. “Yo todavía no puedo concebir que los periodistas venezolanos no puedan entrar a las ruedas de prensa del Presidente (Nicolás Maduro), o que no les dejen preguntar”.
– ¿Cómo se hace periodismo en Venezuela?
– A pesar de los intentos del Estado por acabar con la prensa independiente, no lo ha logrado del todo. Todavía se hacen investigaciones maravillosas y trabajos de calidad máxima porque hay decenas de colegas que se mantuvieron independientes y escriben o reportan con mucha responsabilidad.
– Si tuvieras la oportunidad de conseguir cualquier información oficial, ¿Cuál sería?
– Me gustaría entrevistar a Nicolás Maduro. Pero más allá de una sola entrevista, quisiera que -sea el Gobierno que sea- se tenga más apertura a la información oficial, a los datos que deberían ser públicos.
– ¿Qué caso de investigación quisieras hacer en Venezuela?
– Quisiera que se destape y se publique un libro con todos y cada uno de los casos de corrupción. Que no se nos escape un nombre, y para que no haya impunidad con quienes roban a la nación.