Sempiterna,
La mañana estaba nublada y sirvió de escenario para el funeral de la “sempiterna de la gaita", Gladys Vera. Eran las 9.30 de la mañana cuando a la capilla velatoria de la Basílica Nuestra Señora de Chiquinquirá llegaron familiares, compositores y cantantes de la gaita zuliana. Solo se escuchaban los murmullos de los recuerdos y vivencias que se habían topado con la artista. "Se ha ido un ícono regional de la música regional".
Osvaldo Vera, hermano de Gladys, recuerda a su hermana como su compañera y consejera, "una mujer de carácter fuerte pero que siempre buscaba aprender de la música. A pesar de que estaba fuera del núcleo familiar, siempre nos comunicábamos. Cuando la familia está bien constituida no se pierde. En la casa estamos muy consternados por esta gran pérdida; uno nunca está preparado para esto”, expresó mientras las lágrimas corrían por su rostro.
"Fue una de las máximas representantes y exponentes. Defendió la presencia femenina en la gaita en su condición de furrera en principio, y luego como intérprete y solista”, comentó Moraima Gutiérrez, periodista, locutora.
Palabras para Gladys
A las 10.00 de la mañana la capilla se seguía llenando de medios y grandes cantantes de la gaita. Gotas de sudor caían en los rostros entristecidos de los que con grandes recuerdos acompañaban a los familiares de quien ha dejado un gran legado musical. Una voz femenina que dejará impregnada en el recuerdo nuestra expresión más autóctona, la melodía que nunca será borrada por los zulianos.
“Los designios de Dios son muy complejos, pero también son perfectos. Todos sabemos la dura enfermedad que le tocó a Gladys de joven y nunca se apagó ni su voz ni su alma. Ha sido difícil esta perdida, jamás podrá existir alguien que la imite; es un don único que Dios le dio. Queremos retomar el Gladys Vera Perpetuum (sinfónica creada junto al maestro Juan Belmonte) hoy más que nunca, porque estaba dedicado a esa dama de oro, a esa reina incólume, perfecta, estable, serena que cuando cantaba al Lago y a la china, lo hacía con una fuerza telúrica que movía continentes”, expresó Giovanni Villalobos, secretario de Cultura del estado.
El sonar de las campanas de la Basílica se hacía presente entre tanto llanto. Personas cantando entre susurros algunas canciones de la sempiterna, mientras otras contemplaban de forma increíble el féretro sellado de Gladys. A las 11.00 seguían sumándose personalidades importantes de la gaita en los espacios de la capilla. Los gaiteros fueron convocados al acto sepelio de la reina gaitera para rendirle tributo una vez culminada la ceremonia eclesiástica y partir a jardines la chinita.
Duelo gaitero
Yumaira González (cantante de Koquimba): “Siempre me he identificado con Gladys desde que comencé en el mundo de la gaita. Creo que es a ella a quien le debo el gusto por la gaita. Gladys hoy nos deja su amor, sus canciones y todas sus grabaciones. A todas las mujeres de este género hoy nos deja marcadas por siempre”.
Oscar González (compositor y cantante de Koquimba): “Gladys Vera definitivamente es la voz del Zulia hecha mujer, en el año 2011 hicimos Koquimba Clásico y no podía faltar la voz de quien ha sido la representación más elegante de la mujer. Era una dama que donde quiera que llegaba lucia su representatividad, no solo por su exquisita voz, sino porque era una mujer en todo el sentido de la palabra”.
Neguito Borjas (compositor y cantante del Gran Coquivacoa): “Se recuerda con mucha gaita, ha sido a la solista que más le he escrito gaitas, siempre he dicho que los seres como ella, como decía Alí Primera, no mueren, simplemente cambian de paisaje. Gladys ha dejado una huella imborrable en Venezuela y en el mundo y para mantener su recuerdo vivo y su voz se prenden todas las radio emisoras".