Las organizaciones líderes de la campaña anual instan a la sociedad y a los mismos pacientes renales a estar “bien preparados para eventos inesperados, con el fin de evitar cualquier interrupción en el acceso al diagnóstico, tratamiento y atención”
La campaña del Día Mundial del Riñón 2023, que se celebra este jueves 9 de marzo, el segundo de marzo, tiene por lema: Salud renal para todos: Prepararse para lo inesperado, apoyar a los vulnerables.
Significa un llamado a la acción “para que toda la sociedad, incluidos los responsables políticos, los servicios de salud, los gobiernos, la industria, así como las personas que viven con enfermedad renal y sus cuidadores, estén bien preparados para eventos inesperados, con el fin de evitar cualquier interrupción en el acceso al diagnóstico, tratamiento y atención”.
Así lo manifiestan en el mensaje a propósito de la efeméride la Sociedad Internacional de Nefrología (ISN) y la Federación Internacional de Fundaciones Renales -Alianza Mundial del Riñón (IFKF-WKA), que lideran la campaña.
Hacen referencia a las más de 850 millones de personas en el mundo que padecen enfermedades renales “y se ven especialmente afectadas por sucesos desastrosos, ya que su capacidad para acceder a una atención adecuada, por naturaleza compleja y polifacética, puede verse obstaculizada”.
“La pandemia de covid-19 ha evidenciado los retos a los que se enfrentan los sistemas sanitarios para prestar servicios de salud esenciales y el déficit de políticas para gestionar un acceso constante a la asistencia”, declararon conjuntamente Agnes Fogo, presidenta de la ISN y Latha Kumaraswami, presidenta de la IFKF-WKA.
Añadieron: “Dado que el número de eventos desastrosos ha aumentado en los últimos años, es esencial garantizar unos servicios sanitarios seguros, sostenibles y continuos para quienes necesitan tratamientos complejos de por vida, como las personas con enfermedad renal”.
Por su parte, Alessandro Balducci, copresidente del Comité Directivo Conjunto de WKD para IFKF-WKA, con sede en la Fundación Italiana del Riñón, aconsejó: “Disponer de un plan de acción para la gestión de los pacientes en atención continuada y de un plan de respuesta para cualquier acontecimiento futuro que pueda provocar interrupciones en la prestación de atención a los pacientes mejorará la eficacia de los servicios de salud pública en tiempos de crisis”.
“Los gobiernos deben desarrollar y aplicar políticas adecuadas que proporcionen un marco para que sistemas sanitarios resilientes, sólidos y resistentes funcionen de forma óptima para todos los pacientes durante las emergencias y la recuperación, con el apoyo de los servicios sanitarios, las oenegés y la comunidad. Asimismo, es fundamental contar con cohortes de pacientes comprometidas y preparadas, que formen parte integrante de la planificación”, añadió Robyn Langham, copresidenta del Comité Directivo Conjunto de WKD para la ISN, con sede en la Universidad de Melbourne, en Australia.
“A raíz de la pandemia de covid-19, es aún más importante que trabajemos para incluir la enfermedad renal en los planes de preparación, destacando de forma preventiva la importancia de proporcionar a los pacientes renales la atención habitual en momentos inesperados”, añadió.
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noviembre 9, 2024
