América Latina pierde “por paliza” la carrera contra la obesidad y el sobrepeso, una condición que afecta a 250 millones de personas en la región, el 60 por ciento de su población
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) sigue con especial preocupación la situación de Venezuela, el país donde más aumentó el hambre, con 600 mil nuevos hambrientos entre 2014 y 2017, para llegar a un total de 3,7 millones, lo que equivale al 11,7 por ciento de la población.
Según las cifras del organismo, la crisis política, económica y social en Venezuela echó al traste lo avances en la reducción del hambre que ese país logró entre los años 2000 y 2010, cuando pasó de 16,3 millones de desnutridos a 3,6 millones.
Julio Berdegué, representante regional de la organización, señaló que la FAO instó al Gobierno venezolano a “considerar la posibilidad de recurrir a la cooperación internacional de carácter humanitario” para paliar la escasez de alimentos, pero las autoridades de Venezuela descartaron esa posibilidad.
“Tenemos una agenda de trabajo con ellos (Venezuela), pero nosotros y otros podríamos hacer más en la medida que el Gobierno de Venezuela lo considere importante y necesario”, reseñó EFE.
Contexto regional
América Latina pierde “por paliza” la carrera contra la obesidad y el sobrepeso, una condición que afecta a 250 millones de personas en la región, el 60 por ciento de su población, afirmó Berdegué.
“El problema que tenemos con el sobrepeso y la obesidad es que es algo totalmente descontrolado”, afirmó Berdegué en una entrevista con la agencia de noticias en la que añadió que en 29 de los 33 países latinoamericanos y caribeños el porcentaje de población con sobrepeso supera el 50 por ciento.
La FAO presentó este miércoles en Santiago de Chile el informe “Panorama de la seguridad alimentaria y nutricional en América Latina y el Caribe 2018”, elaborado junto a la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Unicef y el Programa Mundial de Alimentos (WFP).
Además del alza de la obesidad y la malnutrición en la región, otra de las conclusiones más relevantes es que el hambre aumentó en 2017 por tercer año consecutivo y afecto a 39,3 millones de personas, el 6,1p por ciento de la población.
Berdegué enfatizó que en Latinoamérica actualmente mueren más personas por enfermedades derivadas de la obesidad y el sobrepeso, como la diabetes o la hipertensión, que por culpa del hambre.
“El problema crece, crece y crece y uno no ve dónde están las acciones de los Gobiernos para empezar a detenerlo. Hay acciones, pero no tienen la contundencia del problema, estamos corriendo todavía muy por detrás de la pelota en la región”, consideró el representante de la FAO.
En su opinión, el problema ha avanzado a una velocidad vertiginosa en muy poco tiempo y los Gobiernos de la región no han logrado aún armar una “estrategia integral” para combatirlo de forma eficiente.