De un balazo asesinaron a Antonio Manuel Reyes cuando intentaba neutralizar a los dos asaltantes, dentro de su establecimiento, en Amparo. Los maleantes huyeron con efectivo y celulares. Un Chevrolet Spark, blanco, los esperaba a una cuadra del establecimiento. Se desconoce su paradero
Un charco de sangre impregnó el suelo gris del galpón verde, nomenclatura 61-53. Antonio Manuel Reyes, de 46 años, recibió un disparó cuando intentaba neutralizar a dos delincuentes, quienes ingresaron la fábrica de cercas de ciclón para robar efectivo y celulares. La bala le perforó los órganos y murió en la emergencia de una clínica.
El propietario de Inversiones Faraway C.A. supervisaba con su esposa la labor de unos empleados. Los dos desconocidos los sorprendieron ayer, a la 1.30 de la tarde, los apuntaron con sus armas de fuego. Exigían todos los objetos de valor, los celulares y el dinero. Los empleados no se resistieron y entregaron sus pertenencias, cuando tocó el turno de Reyes, este se abalanzó encima de uno de los asaltantes para impedir que escaparan, informó la Policía.
Uno de los delincuentes le disparó al empresario. Una bala penetró su pecho y lo derribó. Los malhechores terminaron su trabajo mientras se desangraba. Luego corrieron por la calle, un vehículo Chevrolet Spark, blanco, los esperaba a una cuadra para huir con el botín.
El resto de las víctimas cargó al herido, lo trasladaron hasta una clínica. Allí, los médicos trataron de reanimarlo, pero no funcionó. Reyes no respiraba.
En las afueras del centro de salud, el dolor invadía a los familiares. El llanto opaco sus palabras. Solo exigían justicia y esperan que los oficiales localicen la guarida de los hampones.
La Policía científica se trasladó al lugar para recolectar evidencia y entrevistar a los testigos. Desplegaran una búsqueda del carro en el que huyeron. El caso lo manejan como resistencia al robo.