La Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) consideró que el nombramiento de monseñor Baltazar Enrique Porras Cardozo como cardenal de la Iglesia católica muestra la preocupación del papa Francisco por la crisis que atraviesa la nación y como un signo de esperanza en su recuperación
La Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) expresó su satisfacción por la decisión del papa Francisco de nombrar a monseñor Baltazar Enrique Porras Cardozo como cardenal de la Iglesia católica e indicó que es un gesto que demuestra su “preocupación” por el país.
“Este gesto del santo padre reitera su aprobación a la línea de trabajo de nuestra Iglesia y, al mismo tiempo, su preocupación por nuestra patria, que sufre desde hace diecisiete años una grave crisis social, económica, política y cultural que abate a todo el pueblo sin distingos”, dice la CEV en un comunicado.
“El pueblo católico ve en la designación de monseñor Baltazar Porras un signo de esperanza y un llamado a la reconciliación y la unidad”, añade la institución eclesiástica.
En el comunicado se destaca que los venezolanos se sienten honrados “de tener en este momento dos cardenales”, y que por ello desde la CEV expresan su agradecimiento.
El pasado domingo, luego que el papa anunciara que nombraría el próximo 19 de noviembre a 13 nuevos cardenales, entre los que está Porras Cardozo, el arzobispo expresó que su designación era “un llamado a la esperanza y a la superación de la crisis que vive” en la actualidad su país.
Porras Cardozo es el sexto cardenal que tiene Venezuela y se ha mostrado es distintas oportunidades crítico con el Gobierno chavista.
El jueves la Asamblea Nacional discutió un acuerdo para celebrar la designación de monseñor Porras Cardozo y durante el debate se generó un conflicto en el que el diputado chavista Hugbel Roa descalificó al recién designado cardenal.
Según Roa cuando se produjo aquella designación Porras “actuó de forma baja” pidiendo que se impidiera la designación de Urosa “por poseer conducta homosexual”.
Ante esto, la CEV expresó su repudio por la actuación de Roa e indicó que las ofensas del diputado “debe hacer pensar a todo el pueblo venezolano sobre la difícil situación” que vive el país.
“La fama de cualquier ciudadano ha de ser respetada, quienes detentan una posición privilegiada de poder, dado por el mismo pueblo, no pueden servirse de ella para calumniar y difamar irresponsable y temerariamente al adversario”, agrega el comunicado.